"Vida intelectual y construcción del mundo, en el centenario del nacimiento del beato Josemaría Escrivá

La Real Academia de Doctores organizó en Madrid una conferencia titulada 'Vida intelectual y construcción del mundo', con el fin de profundizar en las enseñanzas del beato Josemaría. Habló Antonio Aranda, profesor de Teología de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

El profesor de la Facultad de Teología de la romana Universidad de la Santa Cruz, Antonio Aranda, abordó en su exposición algunas de las claves cristianas de la vida intelectual.

Asimismo, confrontó el pensamiento de destacados filósofos y teólogos con las aportaciones del beato Josemaría, siempre encaminadas a subrayar la "sencilla grandeza que encierran las horas de trabajo o docencia realizadas por Cristo".

"¿Qué significa: identidad cristiana?", se preguntó el conferenciante. "El bautismo nos introduce en Cristo, pero cristiano es algo que 'se ha de llegar a ser'. Para Josemaría Escrivá, un fiel puede llamarse cristiano coherente "cuando responde a Cristo, cuando se identifica con Él y se compromete con su misión".

Entre las aportaciones del beato destaca su concepto de "vida cotidiana". Algunos pensadores la definen como mezcla de realidad y monotonía. No ha de ser así para un cristiano coherente con su fe: "En la experiencia cotidiana surgen los encuentros con los demás, oportunidades de darse, de servir, de callarse, de reír, de compartir alegrías...", dijo Antonio Aranda.

También el trabajo adquiere otra dimensión si se realiza ante Dios: "No es una carga añadida a la pena del hombre en el mundo. Que el hombre trabajara, fue un encargo de Dios antes de la primera caída. El trabajo, por tanto, pertenece al ámbito del misterio de Amor en el que hemos sido redimidos. Nuestra vida profesional -llena de servicio, de perfeccionamiento del mundo,...- y nuestra vida cristiana se hallan íntimamente unidas".

La vida de quien pretende construir el mundo con el espíritu de Cristo debe estar llena de compromiso con la verdad, afán de servicio a la sociedad, unidad de vida y trabajo santificador y evangelizador. "Habiendo conocido a Cristo -concluyó-, la vida no puede conducirse en otro sentido".

Alberto Ballarín, presidente de la Real Academia, agradeció al profesor Aranda la oportunidad de haber acercado a los asistentes la figura del beato Josemaría, "próximamente santo, de una personalidad tan rica como desconocida para muchos. Sus aportaciones a la vida intelectual están únicamente comenzando a ser exploradas".

Por su parte, Carlos Escartín, miembro de la Real Academia, presentó al conferenciante y esbozó brevemente la figura del Fundador del Opus Dei: "Estaba dotado de la extraña cualidad que adorna a todos los intelectuales: el amor a la Verdad y el interés por cualquiera de sus manifestaciones. Esa es la fuente que le impulsó a promover tantas iniciativas culturales y educativas".

Aunque la figura de Josemaría Escrivá siga siendo "desconocida y un enigma" para muchos, los años y las investigaciones van revelando la hondura de su mensaje y su vida ejemplar. "No nace un santo por casualidad", dijo el profesor Escartín citando a santo Tomás Beckett.

Entre las principales aportaciones del fundador del Opus Dei, Escartín dijo que el beato difundió "no una espiritualidad para los laicos, sino una espiritualidad laical". El profesor Escartín encuadró el tema de la jornada recordando que el beato remarcaba que la formación "cultural sería siempre indispensable para el cumplimiento del fin de los fieles del Opus Dei".