San Josemaría y el Concilio Vaticano II

El cardenal Rouco celebró ayer la Eucaristía en honor de San Josemaría Escrivá. En homilía recordó que en octubre “celebraremos el 50 aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II”, y señaló que “el carisma que recibió san Josemaría Escrivá para la Iglesia es inseparable de ese acontecimiento”

Imagen de San Josemaría en la catedral de la Almudena (Madrid)

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela, presidió ayer en la catedral de la Almudena una Misa en honor de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, canonizado por el beato Juan Pablo II el 6 de octubre de 2002. Concelebraron con el cardenal el vicario regional de la prelatura, mons. Ramón Herrando y otros sacerdotes. Numerosos fieles llenaron la catedral durante la ceremonia, que concluyó con el himno de la Almudena y la veneración de una reliquia de san Josemaría.

En su homilía, el cardenal Rouco recordó que en octubre “celebraremos el 50 aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II”, y señaló que “el carisma que recibió san Josemaría Escrivá para la Iglesia es inseparable de ese acontecimiento”, que “recuerda que la santidad es una vocación para todos”.

Como “un gran don para la Iglesia”, calificó monseñor Rouco el mensaje que el fundador del Opus Dei difundió sobre “la vocación universal a la santidad”. El cardenal dijo también que  “queremos dar gracias a Dios por san Josemaría Escrivá, queremos volver a verle y mirarle como un modelo para seguir a Cristo y para evangelizar en este mundo de la modernidad y de la postmodernidad”.

Catedral de la Almudena (Madrid)

El cardenal arzobispo solicitó a los numerosos jóvenes presentes su compromiso con la tarea evangelizadora de la Iglesia y concretó cuatro ejemplos: “la nueva evangelización, el Año de la Fe y la Misión Madrid que se celebrará en las mismas fechas, y la participación en la Jornada Mundial de la Juventud, en Brasil en 2013”.