En la capital española, la Catedral de la Almudena ha acogido la principal Eucaristía en la diócesis de Madrid de la festividad de este santo, presidida por el Nuncio de su santidad en España, Mons. Manuel Monteiro de Castro. Otras celebraciones han tenido lugar en las principales poblaciones españolas.

Mons. Monteiro de Castro ha animado a los asistentes –familias jóvenes, en su mayoría- a extender el mensaje de Cristo en una sociedad indiferente: “La exclusiva preocupación por el bienestar económico y por las satisfacciones materiales inspiran y sostienen una existencia vivida ‘como si no hubiera Dios’”.

Pero, citando al fundador del Opus Dei, Mons. Monteiro ha recordado que “llega siempre un momento en el que el alma no puede más, no le bastan las explicaciones habituales, no le satisfacen las mentiras de los falsos profetas. Y, aunque no lo admitan entonces, esas personas sienten hambre de saciar su inquietud con la enseñanza del Señor”.

El Nuncio ha invitado a los miles de asistentes a “no desalentarse, ni a desistir, aun cuando hayamos de manifestar la fe en un ambiente hostil o indiferente”.

“Con gallardía –ha continuado-, con la palabra y con el buen ejemplo, hemos de dar en todo momento testimonio de nuestra condición de cristianos, para llevar la paz a este mundo que amamos apasionadamente”.

En Valencia, la parroquia de San Josemaría Escrivá recordará al santo sacerdote en unos locales provisionales. También lo hará en su sede provisional el Centro de Cuidados Paliativos Laguna, una iniciativa impulsada con motivo de la canonización del santo, destinada a ayudar en Madrid a las personas ancianas. El fundador de la Obra es su patrón.

Asimismo, hubo misas en honor del santo en los países donde ya desarrolla su labor esta Prelatura. Este año, Letonia, Croacia y Eslovenia son los tres países a los que la Obra ha extendido su mensaje.