La edición número 40 de las Jornadas, celebradas el 24 y 25 de enero, ha analizado los retos de la Iglesia en la pastoral del matrimonio y de la familia y en la educación en el amor y la castidad. Varios conferenciantes han destacado que la moral cristiana en estos ámbitos es una propuesta beneficiosa para la sociedad, y que es necesario hacer énfasis en los aspectos positivos de vivir la castidad.
El Cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, fue el ponente principal del segundo día de las Jornadas, y se encargó de glosar los grandes retos de la familia y la vida en la actualidad. López Trujillo destacó que “la familia es antes que nada patrimonio de la humanidad”, una institución “natural para creyentes y no creyentes” y es este hecho el que lleva a la Iglesia, afirmó, “a preocuparse no sólo del matrimonio como sacramento, sino también del matrimonio en sí mismo”. En este sentido, el cardenal López Trujillo animó a proclamar “con firmeza y convencimiento, y con el testimonio de millones de personas que mantienen el sentido de la familia” de acuerdo con las convicciones cristianas.
La reacción vendrá de las familias
El Cardenal definió como “confusión conceptual” el hecho de aplicar el término familia a otras formas de convivencia. “Ha habido cambios, pero son de cariz accidental: el modelo de familia continúa siendo el mismo, el de padre, madre e hijos”, dijo, y reclamó que su identidad “no quede desmenuzada en pluralidad de formas”. Entre las iniciativas que erosionan la familia refirió la legalización de las parejas de hecho, “que no quieren ser algo legal, estable, ante la sociedad, y sin embargo quieren beneficiarse de los efectos legales que la ley reconoce al matrimonio”. En segundo lugar, también, se refirió a las uniones de hecho de personas del mismo sexo. “Falta un criterio y un principio racional a la medida del hombre”, afirmó.
En su opinión, la respuesta a la crisis que atraviesa actualmente la familia vendrá de las propias familias: “más bien pronto que tarde habrá una reacción, y se dará desde las mismas familias, al ver el efecto de la crisis actual en sus hijos”.
Ser positivos
El profesor de medicina preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra Jokin de Irala, en otra sesión, destacó la conveniencia de poner “el énfasis en los aspectos positivos” de una conducta sexual basada en las propuestas que en este ámbito hace la Iglesia. Se trata de un modelo de comportamiento que, desde el punto de vista médico, contribuye –aseguró el Dr. de Irala- a relaciones de pareja más estables. Refiriéndose en concreto a los jóvenes que no han formado todavía una familia, les recomendó esperar a mantener relaciones sexuales hasta el matrimonio. Entre otros beneficios, “la espera permite adquirir madurez psicológica, ayuda a respetar la libertad de decisión de la persona amada antes de tomar una decisión definitiva y contribuye a hacer en su día una donación más completa de uno mismo”.
Por su parte, el escritor José Luis Olaizola relató el impacto del mensaje cristiano sobre el matrimonio y la familia que recibió de manos de San Josemaría en su experiencia personal “como padre de nueve hijos y abuelo de 21 nietos”. Olaizola, premio Planeta 1983 y autor de más de 60 títulos, definió la familia como “una aventura permanente que requiere esfuerzo para sacarla adelante y también confianza absoluta en la victoria final”. La familia, dijo, “es el único ámbito donde cada cual es considerado por el que es, y no por lo que tiene”.
Respecto a la propuesta de San Josemaría sobre la familia –que se basa “en el modelo de familia de los primeros tiempos del cristianismo”-, el escritor destacó la insistencia en el papel de los padres de dar ejemplo: “Qué se espera de los padres? Antes que nada, que seamos testigos; no es cuestión de dar consejos, que también, sino sobre todo de poner por obra lo que afirmamos”. Defendió asimismo la bondad de las familias numerosas, y aseguró que “la familia cristiana no es un sueño inalcanzable, una quimera, sino que es una realidad ya ahora, en la vida de muchas personas”.
En la conclusión de las jornadas, el Dr. Antoni Pujals, vicario de la Prelatura del Opus Dei en Cataluña, animó a los presentes a trabajar para poner “en marcha una nueva generación de familias cristianas”.
Cuarenta años de Jornadas en Castelldaura
Las Jornadas de Cuestiones Pastorales nacieron bajo el impulso del Dr. Benet Badrinas Amat y algunos compañeros suyos, que querían ofrecer a los presbíteros de Cataluña un medio para facilitar su puesta al día en los asuntos de especial actualidad. La buena acogida de la iniciativa animó a repetir la experiencia anualmente, escogiendo como escenario Castelldaura, casa situada en Premià de Dalt. Este año cumple 40. En palabras del organizador de la presente edición, Dr. Joan Garcia Llobet, las Jornadas quieren ser “una actualización teológica y pastoral” y un “espacio de debate” sobre fenómenos, acontecimientos o realidades que “están de actualidad, en las conversaciones de a pie y en la opinión pública, y sobre los cuales la Iglesia tiene algo que aportar”, añadió.
El interés por acercar los debates públicos al mundo eclesial y ayudar a los sacerdotes a dar respuesta se manifiesta tanto en los temas escogidos como en los expertos invitados. Así, por ejemplo, se ha tratado de cuestiones como la erradicación de la pobreza, laicismo y laicidad cristiana, el papel de la familia, los retos de la bioética en la acción pastoral. A menudo, la temática ha coincidido con la celebración de algún año internacional convocado por las Naciones Unidas. En la lista de ponentes de todas las ediciones figuran, entre otros, publicistas como el presidente de la agencia de publicidad Tiempo BBDO, Xavier Oliver, escritores como José Luis Olaizola, profesionales del mundo de la comunicación como el periodista de Catalunya Ràdio Antoni Bassas, expertos universitarios como el director del Instituto de Bioética del Sacro Cuore de Roma, Ignacio Carrasco de Paula; personalidades del mundo eclesiástico como la expresidenta de Cáritas, Núria Gispert, y numerosos obispos, entre los que figuran los catalanes Mons. Joan Carrera, Mons. Francesc Xavier Ciuraneta, Mons. Lluís Martínez Sistach, Mons. Jaume Pujol y Mons. Jaume Trasserra.
El Centro Sacerdotal Montalegre ha sido promovido por la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, una asociación intrínsecamente unida al Opus Dei que ofrece a los sacerdotes de las iglesias diocesanas una ayuda espiritual que los estimule en su tarea sacerdotal, en la unión con su obispo y en la comunión con sus hermanos en el sacerdocio.
