África, protagonista de su desarrollo

La necesidad de que los africanos protagonicen su desarrollo fue una de las conclusiones de la mesa redonda organizada por el Colegio Mayor Alcor de Madrid.

Christiane Kadjo

El escritor José Luis Olaizola, uno de ellos titulado “Cuando sale la luna...Africa danza”, fue el encargado de moderar la sesión. Habló en primera persona de sus experiencias en Africa dónde pudo conocer  de cerca la labor concreta que algunas personas del Opus Dei desarrollan en ese continente.

Christiane Kadjo, Presidenta de la Asociación de Costa de Marfil EDE (Education et Developpement), coincidió con el escritor español en que el Opus Dei, a través de sus labores sociales, impulsa no sólo a las personas individuales, si no también a sus familias. Kadjo señaló que esta ayuda es especialmente visible en el caso de las mujeres que, en estos países, se encuentran muchas veces en inferioridad de condiciones. “Gracias a la formación recibida, por ejemplo, en la escuela de formación profesional Yarani –afirmó la presidenta de EDE- muchas mujeres han conseguido montar sus propias empresas o emprender negocios que ahora les permiten sacar adelante a toda la familia. Esto es importante porque deben ser los propios africanos los protagonistas de su desarrollo”.

Marta Tuñón, una joven universitaria madrileña, que participa en los medios de formación cristiana que imparte el Opus Dei, relató sus experiencias como voluntaria en Kenia, concretamente colaborando en uno de los proyectos de la Fundación Kianda: la Escuela Kimlea. Kimlea es un centro donde se imparten cursos de hostelería, costura, inglés y nociones básicas de gestión empresarial a jóvenes de entre 15 y 20 años. “Estas chicas viven en las plantaciones de té, en medio del campo a una hora de Nairobi. Desde los 12 años –edad en que la enseñanza gratuita termina- su futuro es trabajar entre 10 y 12 horas diarias, ganando una media de 1 euro al día para así colaborar con su familia, que suele ser numerosa. Kimlea se creó como alternativa al difícil futuro de estas jóvenes. En esta escuela estuve trabajando como secretaria y aprendí mucho de la alegría que da el desprendimiento”, afirmó Marta.

Además de la escuela, Kimlea tiene una guardería en medio de las enormes plantaciones de te, donde acuden unos 50 niños de 3 a 5 años, hijos de recolectoras que no se pueden encargar de ellos por la necesidad de trabajar.

Para clausurar el acto, intervino el Presidente de Harambee España, Juan Luis Rodríguez-Fraile, que explicó la labor que están desarrollando para conseguir financiación para los proyectos y presentó un reportaje audiovisual sobre los que Harambee tiene en marcha actualmente.