El Arzobispo de Valladolid clausura la fase diocesana del proceso de canonización de Encarnación Ortega Pardo, unas de las primeras fieles de la Prelatura del Opus Dei

Mons. Blázquez destaca su ejemplo en la enfermedad y su trabajo en el campo de la moda.

El Arzobispo destacó la aportación moderna y cristina de Encarnita al mundo de la moda. Foto: Enrique Serrano.

Monseñor Ricardo Blázquez Pérez, Arzobispo de Valladolid, clausuró anoche la fase diocesana del proceso de canonización de la Sierva de Dios Encarnación Ortega Pardo (1920-1995), fiel de la Prelatura del Opus Dei desde 1941.

El arzobispo destacó que “esta celebración tiene mucho que decirnos”. Por una parte se refirió a la “proximidad en el tiempo y en el espacio”, pues vivió más de veinte años en Valladolid, y subrayó su vida ejemplar, en la que conjugó el trabajo en el campo de la moda con el apostolado.

Mons. Blázquez explicó que Encarnación Ortega “recibió el toque de Dios tras asistir a un retiro predicado por san Josemaría , fundador del Opus Dei” y que su vida fue “un testimonio elocuente” de amor a Dios, también en el modo con que afrontó la enfermedad.

Fotografía que ilustra el libro 'Páginas de amistad: relatos en torno a Encarnita Ortega'

En el acto se cerraron y lacraron las cajas que contienen los más de cinco mil folios con las pruebas documentales y testificales reunidas por el tribunal desde marzo de 2009, y que serán enviadas para su estudio a la Congregación para las Causas de los Santos.

Encarnación Ortega fue una de las primeras mujeres del Opus Dei y dedicó su vida a la evangelización, tanto en España como en otros países y especialmente en Valladolid, donde vivió y trabajó los últimos veinticinco años de su vida.

Mons. Blázquez firma las actas del Proceso. Foto: Enrique Serrano.

Para el postulador de la Causa, José Carlos Martín de la Hoz , “el celo de la Sierva de Dios a favor de la mujer, sin distinciones de ningún tipo, el impulso de diversas tareas de formación, asistenciales y educativas, y su trabajo en el campo de la moda para favorecer la dignidad de la mujer, le hacen ser un buen ejemplo para la evangelización del mundo en que vivimos”.

Encarnación Ortega Pardo fue una de las principales colaboradoras del Fundador del Opus Dei. Con él trabajó en Madrid y Roma hasta 1961, año en que regresó a España.

Encarnita Ortega Pardo se incorporó a la Prelatura del Opus Dei en1941

En 1980 se le diagnosticó un cáncer. Convivió con la enfermedad durante quince años, sin disminuir por eso el ritmo de trabajo. Su vida de piedad la llevó a convertir la amistad humana en ocasión de ayudar a los demás a encontrar a Jesucristo. Falleció con fama de santidad en Valladolid el 1 de diciembre de 1995. Desde entonces, esa fama de santidad se ha ido extendiendo por el mundo entero y son muchas las personas que alcanzan de Dios gracias y favores a través de su intercesión .