Virgen de la Paloma

Recorrido histórico de los lugares fundamentales relacionados con la fundación del Opus Dei.

Desde la Glorieta de la Puerta de Toledo, subiendo por la calle Toledo se llega a la iglesia de la Virgen de la Paloma, uno de los núcleos de la devoción mariana de esta ciudad. Está en el nº 98 de la calle Toledo. Se accede al templo por un pasadizo que se abre a la izquierda.

Virgen de la Paloma

En el templo se venera la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, conocida popularmente como Virgen de la Paloma. El templo actual se terminó en 1911, en estilo neomudéjar madrileño, con elementos neogóticos.

Cada 15 de agosto la tradición manda que los bomberos de Madrid descuelguen el cuadro con la imagen de la Virgen, que es llevada en procesión por las calles del barrio, donde recibe el culto y el cariño de los vecinos. El barrio entero se engalana y recupera sus tradiciones. Por unos días se vuelven a ver por las calles chulapas y chulapos con los atavíos castizos que popularizaron zarzuelas como La Verbena de la Paloma.

Subiendo un poco más arriba, siempre por la acera de la izquierda, por la calle Toledo el paseante se encuentra,con el arranque, a la derecha, de lacalle de la Arganzuela. Este barrio recibe el nombre de la Arganzuela, según la tradición, porque así –Daganzuela— llamaban aSancha, hija de un rico labrador natural de Daganzo, que era muy amiga de Isabel la Católica.

Escribía Josemaría Escrivá en sus Apuntes íntimos que había atendido espiritualmente a un enfermo en esta calle, encomendándole a la Virgen aquel alma.

Subiendo por la calle Toledo hacia la izquierda, se llega hasta la calle de Calatrava. Por esta calle se llega hasta la calle Mediodía Chica, donde san Josemaría también estuvo atendiendo a enfermos.

Desde Mediodía Chica, torciendo a la izquierda y saliendo por la calle Mediodía Grande, se llega a la calle del Águila, que conduce, por la derecha, a la calle Tabernillas, donde el Fundador estuvo atendiendo a una enferma en junio de 1927. La calle Tabernillas lleva hasta la Plaza del Humilladero, donde prosiguió san Josemaría su labor sacerdotal

Junto a la Plaza del Humilladero está la Plaza Puerta de Moros, desde las que se ven la iglesia de San Andrés y el. palacio de los Condes de Paredes, conocido popularmente como “Casa de San Isidro”, donde se encuentra el Museo de San Isidro.

Una visita a este Museo proporciona un mayor conocimiento de la vida del Santo y de la ciudad de la que es Patrón.