Mirar a África

Expertos internacionales han debatido en la Universidad de Navarra sobre las claves para el desarrollo social y económico del ‘continente olvidado’

Un nivel bajo de la educación, un sistema financiero superficial y unas administraciones débiles son los principales frenos para el progreso de los países africanos, según han coincidido en señalar los expertos reunidos en la Universidad de Navarra en el seminario sobre el desarrollo social y económico de África.

El encuentro, organizado por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra, reúne a diferentes expertos de universidades europeas y a representantes de instituciones como el Fondo Monetario Internacional y la ONU. De esta entidad, procede Samuel Gayi, oficial de Asuntos Económicos en la División para África de la UNCTAD, quien señaló la debilidad de las administraciones africanas y sus sistemas financieros como los principales obstáculos para el desarrollo económico del continente.

En esta misma línea, Sandrine Mesplé-Somps, del Instituto de Investigación para el Desarrollo (París), ha lamentado las deficiencias del sistema educativo en gran parte del continente africano. A su juicio, los políticos no tienen oposición en esa población analfabeta. “La desigualdad en la educación significa desigualdad en el nivel del poder”, aseguró.

Samuel Gayi

Para esta especialista, las ayudas económicas internacionales sólo son eficaces si recaen sobre países con un “sistema democrático consolidado”. “Si la estructura institucional no es buena, las ayudas internacionales no pueden impactar en la sociedad”, apuntó.

Fortalecer los sistemas financieros locales

Por su parte, el representante de la ONU lamentó la falta de independencia financiera de los países de continente africano y el problema de los altos costes de transporte de las mercancías de sus productos, que reducen la competitividad de sus exportaciones. En este punto, recordó que estos costes son un 5% más elevados en África Subsahariana respecto a la media de desarrollo por país, y más de un 10% en los países sin salida al mar.

Sandrine Mesplé-Somps

Por este motivo, animó a los países africanos a fortalecer sus sistemas financieros locales frente a las inversiones extranjeras, para evitar condicionamientos y tener más libertad de acción para diseñar las políticas de desarrollo que estimen más urgentes.

Samuel Gayi afirmó también que los países desarrollados, además de ser flexibles con los más pobres, pueden ayudar “especialmente en el área de la asistencia técnica”, para que puedan mejorar sus infraestructuras comerciales y así posibilitar que aumenten sus beneficios.

unav.es