Colaborador… o rival

Alexander Zorin, un eminente intelectual y poeta ruso, de religión ortodoxa, reflexiona en este ensayo sobre las enseñanzas de Josemaría Escrivá

El poeta es, por lo tanto, maestro, demiurgo y creador de un nuevo universo. En esta tarea puede ser un colaborador de Dios o… convertirse en un rival de Dios. Se convierte en rival de Dios al intentar sustituir la Verdad suprema por la propia verdad, con minúscula. En esos momentos, las fuerzas del mal le dominan, y metido en sí mismo, encerrado en su yo, celebra su propia liturgia; y blasfema. En esos momentos le resulta imposible escuchar y seguir la llamada de Dios.

Cristo no apartó a sus apóstoles de su trabajo para introducirlos en una especie de “sueño dorado”. Al contrario: los puso en un contacto intenso con los problemas de la vida cotidiana. No hay que olvidar que la escuela primaria de Cristo fue el trabajo artesanal. Cristo tenía también un trabajo; un trabajo  manual que realizaba con perfección.