Fundacion Espurna

“Todo comenzó hace años, cuando nos planteábamos dar respuesta a las necesidades de nuestra hija Cristina, que tiene Síndrome de Down” cuenta el presidente de la Fundación José Pedro García Canet, supernumerario del Opus Dei

Como explica José Pedro, la implicación de la familia García en el trabajo diario con las personas con discapacidad psíquica tiene en primer lugar un motivo personal: “Hace años nos planteábamos dar respuesta a las necesidades de nuestra hija Cristina, que tiene Síndrome de Down, y por eso entramos en contacto con las asociaciones que en aquel momento existían y que luchaban para mejorar la calidad de vida de estas personas. Sin embargo, nos dimos cuenta de que el proceso era lento y por eso nos planteamos crear una Fundación”.

Empezar la casa por el tejado

En Espurna empezaron la casa por el tejado. La Fundación se creó en junio de 1996 y lo primero que empezó a funcionar fue un Centro Especial de Empleo . “En aquel momento era necesario uno en La Safor (Comarca de La Safor, Valencia). Sin embargo, lo habitual cuando una entidad de este tipo comienza a funcionar es que se cree en primer lugar un Centro Ocupacional, en el que la exigencia al trabajador discapacitado es mucho menor, porque de lo que se trata es de que entre en contacto con una labor semiprofesional. Sin embargo, debido a las circunstancias, apostamos desde el principio por lo más difícil. Hicimos un estudio financiero y empezamos a trabajar con cinco personas, dos provenían de un Centro Ocupacional y otras tres de sus casas. Los comienzos fueron duros, porque ni siquiera sabíamos si el proyecto iba a tener viabilidad.

Un rápido crecimiento

El inicio fue difícil: la apuesta, arriesgada; y la evolución de los servicios de la Fundación, vertiginosa. En 1998 comenzaron los Programas de Garantía Social de Espurna. En enero de 1999 empezó a funcionar el Centro Ocupacional . En mayo de 2001 se creó la primera Vivienda Tutelada . En julio de ese mismo año se llevó a cabo el primer Campamento de Verano para trabajadores del Centro Especial de Empleo. En mayo de 2002 se abrió una segunda vivienda tutelada y en mayo de 2004 vio la luz el primer Taller de Inserción Laboral de Espurna. En 2005 empezaron a construir un Centro de Día en un edificio que albergará también 14 nuevas Viviendas Tuteladas. Esas son las apuestas de Espurna para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y facilitar su integración.

¿Cómo se puede ir tan deprisa? Lo explica José Pedro García Canet: “Somos una Fundación. No tenemos, por lo tanto, ánimo de lucro. Nuestro proceso de toma de decisiones es muy rápido, ya que el mismo depende únicamente de tres patronos, uno de ellos, el presidente, con capacidad ejecutiva. Eso nos hace ser muy dinámicos”.

Espurna, hoy

En la actualidad la Fundación Espurna cuenta con un Centro Ocupacional donde trabajan y se forman 74 usuarios, con un Centro Especial de Empleo en el que trabajan 32 personas con discapacidad, 22 alumnos se forman gracias a dos Programas de Garantía Social. Cuentan, además, con tres Viviendas Tuteladas en las que llevan vida independiente 14 personas. Los trabajadores de Espurna, personas con discapacidad, decoraron con trencadís el Puente de las Flores de Valencia. Este año, además, han estado presentes en la conocida feria de la decoración Casa Decor.

La filosofía que hay detrás de estos logros es la de que el trabajo dignifica a la persona, también a la que tiene discapacidad. José Pedro García afirma: “Nosotros queremos que se nos valore por lo que somos capaces de hacer y que no nos pongan apellidos, porque estamos convencidos de que las personas con discapacidad pueden hacer un trabajo de calidad cumpliendo los plazos comprometidos. Por eso tenemos una especialidad, el trencadís , en la que lo importante es la mano de obra, pero que requiere mucha constancia, dedicación y en la que no tenemos competencia”. Esta forma de entender el trabajo de las personas con discapacidad tiene consecuencias, algunas muy evidentes: “Nuestro Centro Ocupacional, por ejemplo, es en realidad una amplia nave de 240 metros cuadrados igual a la de cualquier empresa, cuando se supone que, este tipo de labor es para grupos reducidos y, por eso, debería haber diferentes estancias. Pero nosotros vamos más allá de la simple ocupación de los usuarios”.

Charo García puntualiza: “Nuestra filosofía del trabajo no nos hace perder ni un momento de vista lo más importante: el bienestar y la superación personal de la persona con discapacidad. Más bien ocurre lo contrario, al trabajar y ver el resultado de su labor, ellos se sienten felices, están implicados y dicen eso es mío, lo he hecho yo”.

Charo García comenta que los usuarios de los servicios de Espurna tienen otras ventajas. “En primer lugar nosotros tenemos trabajadores con discapacidad que nos han dejado y se han integrado plenamente en empresas normalizadas. No en Ayuntamientos ni en otras Administraciones, en cumplimiento de alguna Ley, sino en empresas de producción, sabiendo, como saben, que siempre pueden volver. Además, como somos una Fundación, todos los beneficios del trabajo revierten en los usuarios, que van a campamentos que se pueden prolongar durante un mes y que viajan a lugares como Glasgow, Japón, Alaska o Austria. Sin duda esto no es habitual entre personas con discapacidad”.

Una persona con discapacidad puede trabajar a un ritmo adecuado y hacerlo bien, puede llevar una vida independiente en un piso tutelado, puede viajar a otro continente. Ante la pregunta de hasta dónde podrían llegar las personas con discapacidad, la respuesta de Charo García es clara: “Hace unos pocos años los discapacitados psíquicos no salían de casa. Al principio los llevábamos a ver el mar porque no sabían lo que era, y vivían en La Safor muy cerca de la playa. Ahora sabemos que son capaces de hacer muchas más cosas de las que la gente piensa, pero no podemos engañarnos creyendo que van a ser como una persona sin discapacidad. Las imágenes idílicas también distorsionan la realidad. Y a veces a las familias se les vende la idea de que su hijo va a poder superar su discapacidad y eso es falso”.

El futuro

Las familias de las personas con discapacidad suelen preocuparse por el futuro de sus hijos. ¿Qué pasará cuando nosotros no estemos? Espurna pretende adelantarse a ese futuro ofreciendo respuestas. “No es posible sustituir a la familia, pero aquí nos preocupamos por crear un ambiente lo más familiar posible. En el Centro el ambiente es muy bueno. Somos como una gran familia y por eso nos preocupamos por lo que pasará más adelante e intentemos ofrecer soluciones”, señala Charo García. La responsable de Espurna apostilla: “De dar respuesta a esa necesidad surge nuestro proyecto de construir un Centro de Día y 14 Viviendas Tuteladas. Se trata de liberar a las familias durante alguna temporada, pero también de apostar por su vida independiente. Ahora mismo no sabemos de dónde va a salir todo el dinero para las viviendas, pero no nos podemos quedar parados. Así que, como ocurrió cuando surgió Espurna, hemos decidido arriesgarnos”.

Datos sobre la Fundación Espurna

La FUNDACIÓN ESPURNA es una entidad creada en 1996 con fines sociales y sin ánimo de lucro para velar por la integración socio-laboral del discapacitado psíquico. Atiende a personas de la comarca de La Safor (Valencia) una vez finalizada la etapa de escolaridad obligatoria y su principal finalidad es proporcionar al minusválido psíquico una formación personal, social y laboral que favorezca su integración laboral en centros de empleo, y en empresas ordinarias.

Sus objetivos son:

- Desarrollar la autonomía personal

- Potenciar la participación social

- Facilitar el tránsito hacia una vida adulta y responsable

- Facilitar el aprendizaje de conocimientos y habilidades en materia laboral

- Propiciar la relación con empresas de la comarca con la finalidad potenciar la integración laboral en todas las formas posibles

CENTRO ESPECIAL DE EMPLEO (CEE)

Fue creado en febrero de 1996. Es una empresa protegida que cuenta con la ayuda de la “Conselleria de Ocupación de la Generalitat Valenciana”, y cuya plantilla está integrada por minusválidos psíquicos en edad laboral.

Actualmente la Fundación Espurna cuenta con 32 trabajadores en el CEE y cuatro personas encargadas de servicios de ajuste personal y social. Estos trabajadores realizan su función dentro del propio centro de la Fundación o en empresas que contraten los servicios del CEE.

Son varias las empresas para las que el CEE realiza su trabajo, empresas tanto a nivel local como nacional, y que comprenden una gran variedad de productos y servicios ofrecidos.

Los productos realizados por el Centro Especial de Empleo son muy variados. Algunos de ellos son:

- Montaje de aparatos electrónicos

- Envasado de líquidos

- Montaje de cafeteras automáticas

- Construcción de articulaciones de somiers

- Etiquetado y serigrafiado de cualquier tipo de producto

- Envasado y empaquetado de productos.

CENTRO OCUPACIONAL

Comenzó en enero de 1999. Está dotado actualmente de 75 plazas e integrado por personas con minusvalía psíquica a partir de 18 años de edad. Subvencionado por la “Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana”. Los operarios son personas con retraso mental, de ambos sexos y con necesidades de apoyo intermitente, que presentan asociados trastornos motóricos, conductuales y plurideficiencias. Se incorporan al Centro Ocupacional después de haber terminado la etapa escolar obligatoria (16 años) u otros ciclos formativos reglados. Su grado de disminución es igual o superior al 33% a la vez que se les estima una capacidad productiva no superior al 37,5% de la que se considera como normal en el sistema ordinario de trabajo. El fin del Centro Ocupacional es proporcionar una formación laboral para que, en las medidas de las posibilidades, formen parte de la plantilla de los Centros Especiales de Empleo cuando estos lo requieran.

Los objetivos del Programa consisten en desarrollar la independencia personal y social, ampliar y reforzar conocimientos, adquirir habilidades y destrezas, para facilitar el proceso de transición de la etapa educativa hacia la etapa laboral.

PROGRAMA DE GARANTIA SOCIAL (PGS)

Subvencionado por las “Consellerias de Educación y de Ocupación” se puso en funcionamiento en septiembre de 1998. Está destinado a jóvenes entre 16 y 21 años de edad, con necesidades educativas especiales.

Los objetivos del Programa consisten en desarrollar la independencia personal y social, ampliar y reforzar conocimientos, adquirir habilidades y destrezas, para facilitar el proceso de transición de la etapa educativa hacia la etapa laboral.

Actualmente, se gestionan dos PGS: uno de jardinería y otro de manipulados auxiliares a la industria, donde asisten un total de 22 alumnos diariamente.

VIVIENDAS TUTELADAS

Actualmente la Fundación Espurna cuenta con tres viviendas tuteladas en las que viven 14 personas con algún tipo de discapacidad psíquica. El personal de atención directa está al cuidado de estas personas.

En las viviendas tuteladas también se realiza el “Programa de respiro familiar”, es decir, se da residencia a personas con discapacidad de forma temporal que debido a distintas circunstancias o simplemente a un descanso para las personas que las cuidan.

ACTIVIDADES Deportes

Se realizan una gran variedad de deportes que practican los operarios de la Fundación en función de la capacidad de cada uno.

Objetivos de la práctica del deporte son:

- Adaptarse a las condiciones que le impone a cada operario su anomalía o invalidez, que a través del deporte puede tomar conciencia de sus posibilidades y limitaciones

- Aportar ventajas fisiológicas en el organismo

- Proporcionar recreación y diversión

- Adoptar hábitos de higiene, alimentación, posturales y de ejercicio físico

- Participar en juegos y actividades estableciendo relaciones equilibradas y constructivas con los compañeros.

- Evitar discriminaciones, comportamientos agresivos y actitudes de rivalidad

Los deportes que se practican en el centro son, entre otros, fútbol sala, baloncesto, petanca, atletismo, pruebas adaptadas y natación.

Excepto en natación, en todos los demás deportes se lleva a cabo una liga con otros centros de la Comunidad Valenciana, existiendo incluso dos divisiones en Fútbol Sala. También varias personas de la Fundación han asistido tanto a competiciones nacionales como internacionales, de atletismo, natación y esquí entre otros.

Teatro

Entre las actividades culturales de la Fundación un grupo de teatro desarrolla las habilidades de comunicación de los participantes. La obra de teatro de cada periodo participa en los concursos y certámenes de la Comunidad Valenciana, así como en aquellos escenarios en los que se solicita la participación, como fue el Museo Príncipe Felipe de Valencia para la celebración del Día del Mayor.

Manualidades

La realización de manualidades permite el desarrollo de habilidades y destrezas manuales a través de la ejecución de tareas en las que se diseñan construyen y disfrutan pequeñas y grandes obras de arte. Quizá las más destacadas son el montaje de una falla para celebrar las tradicionales fiestas valencianas, junto con la ejecución de un belén que festeja la Navidad. Pero también se desarrollan actividades manuales individuales y en pequeños grupos.

Excursiones y campamentos de verano

Mensualmente se realizan salidas de fin de semana para aquellos operarios que deseen aprovecharse de esta oportunidad. Las salidas son a diferentes albergues de la Comunidad Valenciana (Teulada, Benicassim, Bunyol, etc.). Estas actividades sirven para potenciar la capacidad de convivencia para cada  uno de los operarios así como para darles un respiro a las familias con  hijos disminuidos que necesiten un descanso algún fin de semana.

A esto se le añade el campamento de verano que organiza la Fundación entre los meses de julio y agosto, en dos grupos que están cada uno de 15 a 20 días. Este campamento se desarrolla en el albergue juvenil de Petrel (Alicante) en plena naturaleza. En estos campamentos se realizan distintas actividades tanto para el disfrute del tiempo libre como para la potenciación de las habilidades de cada uno. También se realizan algunos días excursiones caminando por la montaña.

TRENCADIS

El trencadís es una técnica de mosaico centenaria que Gaudí elevó a su máximo esplendor.

En el área de la construcción la Fundación Espurna se ha especializado en el desarrollo de productos personalizados, como es el trencadís , que aporta aspectos distintivos del Mediterráneo, como son la luminosidad y la frescura. De hecho, uno de los trabajos más importantes que realiza la Fundación es la creación de todo tipo de productos de trencadís : productos que abarcan desde la ornamentación de puentes hasta los elementos decorativos. El uso de esta técnica permite una gran flexibilidad en la concepción del diseño de los diferentes productos.

Los mosaicos tienen la virtud de reflejar las posibilidades e inquietudes de las personas que lo confeccionan. Un taller artístico formado por personas con discapacidad intelectual. El trencadís artístico que crean permite reproducir cualquier imagen que el cliente tenga en mente, pudiendo transformar en trencadís todo tipo de arte, desde el modernismo valenciano hasta el vanguardista.

Su experiencia les ha permitido dejar su obra plasmada en diferentes lugares de la Comunidad Valenciana como, por ejemplo, en el Residencial Palm Beach de Alcocebre (Castellón), en el Club Nautico de Calpe (Alicante), en la Marina de Denia (Alicante), en el Puente de las Flores (Valencia), en el Hotel Oasis Gandia Palace de Gandia (Valencia).

Fundación Espurna

San Ramón, 4

Gandia (Valencia)

Telf. 96 296 51 55

Fax: 96 296 58 64

e-mail: espurna@espurna.org