Solidarios con los mayores

Hacer compañía unas horas los fines de semana a personas mayores es el objetivo del programa ‘Voluntariado en tu ciudad’, puesto en marcha por la asociación de tiempo libre ‘Gure Enea’, impulsada por familias de San Sebastián que quieren dar formación cristiana a sus hijos. Noticia publicada en ‘El Diario vasco’.

Tienen entre 14 y 18 años. Son jóvenes estudiantes que de manera altruista destinan unas horas de las tardes de los sábados a estar con personas mayores necesitadas de compañía. Paula Yurrita y Clara López, ambas de 17 años y estudiantes de segundo de Bachillerato, son un ejemplo de que el voluntariado no está reñido con la edad. Ambas forman parte del programa “Voluntariado en tu ciudad”, un proyecto puesto en marcha por la asociación de tiempo libre ‘Gure Enea’, junto con el departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento de San Sebastián.

Cada sábado, a las cuatro de la tarde, esos jóvenes voluntarios se personan en los domicilios particulares de los mayores, junto con un responsable de la asociación, para supervisar la situación y guiarles, “pero sólo durante las primeras visitas hasta que ambas partes cojan confianza”, apunta la coordinadora. Durante las dos o tres horas que están con ellos, pasan el tiempo, principalmente, conversando. “Te hablan de sus hijos, de sus amores o de su época de juventud”, comenta Paula.

Salir a pasear

Pero no todos los casos se restringen a ir al domicilio particular de las personas mayores para charlar. Es el caso de Teófila Álvarez. Sus facultades para andar se han mermado bastante, por lo que requiere de una silla de ruedas para salir a la calle. Esta mujer de 83 años, que vive sola, tiene todas las cosas materiales cubiertas gracias a su hermana, pero le faltan las horas para dedicárselas a Teófila. Desde el mes de abril, esta palencitna avecindada en Donostia, recibe cada quince días la visita de los voluntarios para que le saquen a pasear en silla de ruedas por la ciudad.

Reconoce que bastante tiempo antes de las cuatro de la tarde “ya estoy preparada y mirando incesantemente el reloj esperando a que dé la hora –comenta con una sonrisa-. Por mí, podrían venir todos los días”.

Estos jóvenes voluntarios son gente joven poco o nada habituada a tratar con personas mayores, por eso “es importante la paciencia y ser observador para prever sus deseos o necesidades”, indica la coordinadora del programa María Ángeles Nuñez.

Desde que se inició este programa en marzo, la asociación Gure Enea ha impartido cursos para formar al voluntariado. Esta asociación sin ánimo de lucro iniciará en breve un curso intensivo al que invitarán a personas de Bienestar Social para que expliquen las necesidades existentes en la ciudad y a personas que tienen trato con el colectivo de la tercera edad para que cuenten sus experencias.

Patricia Gállego // El Diario Vasco