Mujeres de vanguardia para una sociedad en crisis

Mujeres que abren camino en áreas diseñadas y gestionadas hasta ahora por hombres; mujeres que colaboran con el progreso de la sociedad con su trabajo y su ciencia; ámbitos de especial relevancia para la comprensión de la realidad femenina y su alcance: cultura, ciencia, trabajo y conciliación familiar.

La Fundación Prodean quiso celebrar el Día Internacional de la Mujer conjugando estos factores. Para ello, organizó un ciclo de tres conferencias que se celebraron a lo largo del mes de marzo. Esta actividad pretende ser el inicio de un foro de encuentro y diálogo de hombres y mujeres sobre cuestiones relacionadas con la mujer, su dignidad y su función como agente social en la sociedad, el ámbito laboral y la familia.

Mujeres de cine fue el título de la conferencia inaugural que pronunció María Caballero Wangüemert, catedrática de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Sevilla. La profesora Caballero imparte desde hace muchos años la asignatura Mujer, cine y literatura, lo que le ha permitido conocer de primera mano la realidad y evolución de la mujer de tema a protagonista, y conversar con multitud de estudiosos y profesionales, especialmente directoras y guionistas de películas. Fruto de esa rica experiencia es el libro Mujeres de cine. 360º alrededor de la cámara.

En su intervención, Caballero hizo un repaso de la presencia de la mujer en la historia del cine y del modo en que el séptimo arte aborda la cuestión femenina, desde el deseo de emancipación en la literatura de Jane Austen y sus adaptaciones cinematográficas hasta el neofeminismo o feminismo de la diferencia, pasando por todas las etapas: la lucha femenina por acceder al trabajo, en películas como Yentl o Miss Potter; la diferencia “ángel del hogar/mujer fatal”, en Las uvas de la ira, Agnes Browne o La dama de las camelias; el nuevo tipo de mujer resultado de la incorporación femenina al trabajo (La costilla de Adán); los nuevos roles: madre soltera, ejecutiva agresiva, etc., en Erin Brockovich o Up in the air; o el desencanto del feminismo de igualdad (En sus zapatos, Deliciosa Martha, etc). Para acabar concluyendo que, si bien no puede hablarse propiamente de un cine femenino “la mujer ha pasado de ser objeto de deseo y protagonista de la historia amorosa en las comedias de Hollywood, a comandar la aventura del séptimo arte, saltando a la palestra como guionista y como directora, incluso de películas del género acción, épico o thriller. Hablar de cine femenino es reductor pero sí se puede decir que “la mirada femenina tiene mucho que ver con ese saber meterse en la psicología de los personajes, en especial de las mujeres”.

El martes 13 de marzo, el ciclo se centró en el ámbito investigador y científico. La catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Navarra, Natalia López Moratalla, explicó cómo se configura el cerebro humano: “En la persona –dijo- el nivel biológico se funde con el cultural, espiritual, de convivencia… La vida de cada uno va configurando el cuerpo y especialmente el cerebro, siempre sobre la base de un patrón femenino que está definido por la dotación genética. Sin embargo, en el hombre ese nivel biológico no es mera zoología. Las vivencias, decisiones, recuerdos, dejan huella en el cerebro. Cada uno tiene como tarea de la vida armonizar esos niveles. Partimos de unas pocas determinaciones y bastantes predisposiciones, que son la materia prima con que construimos nuestra vida, y muchas otras  opciones elegibles”.

López Moratalla llamó la atención sobre determinados abusos en materia de biotecnología: “Llevamos bastantes años con un experimento que yo denomino antiecológico que tiene su base en la biotecnología. Con ella se quieren superar dos fronteras: la utopía del ser humano perfecto y la superación de los sexos. Muchas de estas utopías ya se han revelado como un fracaso, aunque no siempre se habla suficientemente de ello”.

Cerró la terna el día 27 Brita Hektoen, profesora de Comportamiento Humano en la Organización, del Instituto Internacional San Telmo, con una conferencia titulada Conciliar: un difícil equilibrio. Hektoen basó su intervención en un estudio del IESE en el que se constata que el 80% de los profesionales encuestados están demasiado cansados al llegar a casa como para participar en las actividades del hogar y el 72% piensa que el trabajo les aleja de las actividades familiares. “Somos el país europeo en el que más horas pasamos en el trabajo pero no el que más produce –aseguró-. Tenemos que dar un giro, adoptar otra cultura más orientada al rendimiento y al mérito”.

A lo largo de los últimos años se ha afrontado la situación a través de tres estrategias: la renuncia a la profesión o a la familia, la asunción de un rol de superwoman que intenta llegar a todo con un gran  coste para la salud, y la conciliación, “que de la misma manera que la mujer pone el pie fuera, el hombre lo ponga dentro –explicó. No es fácil, porque no se trata de competir, sino de compartir”.

“Junto a esto –concluyó-, es preciso que los gobiernos se impliquen legislando a favor de las familias, que las empresas ofrezcan más flexibilidad a sus empleados y asuman un horario europeo y que cada persona asuma el reto diario de conciliar, en primer lugar reconociendo lo que no va bien, y después estableciendo prioridades y metas, atendiendo a lo importante más que a lo urgente y planificando cada día”.