La Unidad Médica Centenario

En el Campus de la Ciudad de los Niños de Monterrey (México), la Unidad Médica Centenario ofrece atención médica gratuita a personas que provienen de las zonas más necesitadas de la ciudad.

En el Cerro de la Silla, símbolo de Monterrey, se enmarca el viaje de un nutrido de personas que se dirigen a la Unidad Médica Centenario. Un pequeño autobús realiza tres veces a la semana un recorrido para recoger a los pacientes de la colonia Unidad Piloto, una de las 24 colonias en las que se promociona la nueva Unidad Médica. "Su salud y la de su familia son lo primero", y otras frases similares, se escuchan por las calles cuando pasa este vehículo anunciando los servicios médicos que ofrece el consultorio.

La Unidad Médica, ubicada en el campus de la Ciudad de los Niños de Monterrey, forma parte de un Centro de Desarrollo Social que también ofrece a las familias de escasos recursos otros medios para mejorar su condición de vida: educación, preparación técnica, formación humana y espiritual.

Cada día decenas de personas provenientes de las zonas más necesitadas de la ciudad acuden a las consultas de los especialistas en medicina familiar e interna. "Al principio no fue fácil, nos daba un poco de miedo —comenta una paciente— hasta que vimos que los doctores y doctoras eran buenos. Yo me curé con las medicinas que me dieron, y les doy las gracias por acordarse de nuestra salud".

En la Ciudad de los Niños

La Ciudad de los Niños, que se extiende en un terreno de 25 hectáreas, era un orfanato fundado en 1951 por el sacerdote Carlos Álvarez, sostenido por toda la sociedad regiomontana, y especialmente por un grupo de generosos empresarios.

A mediados de los ochenta orientó sus esfuerzos a resolver desde su raíz el problema de los niños abandonados. Su nuevo enfoque hacia la familia y el desarrollo de habilidades para el trabajo cristalizó, en 1986, en la creación de dos centros de enseñanza primaria y secundaria, uno para niños y otro para niñas; una escuela de orientación familiar; un instituto de capacitación para maestros; varios talleres de oficios, como carpintería, soldadura, computación, belleza, corte y confección, etc. Todo esto unido a una profunda formación humana y espiritual, que fue confiada a la prelatura del Opus Dei. Más de 700 familias participan hoy en la labor formativa de la Ciudad de los Niños.

La pieza que faltaba

Ya desde los inicios de la nueva etapa de la Ciudad de los Niños se hicieron muchos esfuerzos para atender médicamente a los pequeños. Se llevaba un expediente de cada uno (alrededor de mil), y se hacían exámenes médicos con cierta regularidad, para lo que se acondicionaba una oficina.

En 1998 surgió la oportunidad de contar con un mejor consultorio, debido a la aparición de un donador que deseaba permanecer en el anonimato. Quiso proporcionar los medios económicos para la construcción y equipamiento de un dispensario médico gratuito para personas de escasos recursos. Se puso en contacto con los directivos de la Ciudad de los Niños, y de acuerdo con ellos determinó la construcción de una unidad médica de cinco consultorios, sala de espera, una oficina, una farmacia y una recepción. La ceremonia de apertura de la Unidad Médica Centenario tuvo lugar el 19 de enero de 2002. El consultorio debe su nombre a la conmemoración del centésimo aniversario del nacimiento del fundador del Opus Dei.

Buscando el lado humano de la medicina

Además de procurar la salud de los pacientes, la Unidad Médica Centenario cumple una misión preventiva. Cada semestre desarrolla diversas campañas de educación a la salud, desde cómo crear hábitos de vida sana hasta cómo detectar oportunamente algunos tipos de cáncer.

"El hecho de dedicar este proyecto asistencial a san Josemaría —comentó el doctor Luis Carlos Menéndez, director de la Unidad Médica— es un merecido homenaje y una declaración de principios. Queremos humanizar la medicina, tratar a cada paciente con la atención y delicadeza que pondríamos con un amigo. En definitiva, nos proponemos ver en cada uno —como solía decir el fundador del Opus Dei— al mismo Cristo".

La Unida Médica Centenario está apenas en los comienzos de una labor asistencial que espera un día llegar a convertirse en un hospital. "Contando con la ayuda de san Josemaría y de la de los colaboradores de la Ciudad de los Niños —señala el Dr. Menéndez— tenemos la confianza de que este sueño se realizará".