Dora es mi copiloto

Al salir del trabajo para ir a comer a casa, recé a Dora para que encontrara un garaje y que estuviera cerca de casa.

Me tuve que comprar un coche por necesidades familiares y una vez hechas todas las gestiones se presentó el problema del garaje. La zona en la que vivo es residencial y prácticamente imposible encontrar uno.

Al salir del trabajo para ir a comer a casa, recé a Dora para que encontrara un garaje y que estuviera cerca de casa. Por la tarde el portero de la casa de al lado me llamó para decirme que había un garaje disponible. Ahora Dora es mi copiloto porque viene conmigo en el coche a todas partes.

M. C. E. (España)