En el coche no me falla nunca

No me ha faltado su ayuda en tantos pequeños favores. No sé si ella sabía manejar pero como chofer no me ha fallado nunca: estoy inmensamente agradecida.

Soy preceptora de colegio y compruebo la necesidad de ayudar en la formación de las alumnas de preparatoria con actividades fuera del colegio, como por ejemplo, el servicio social.

Un día, tenía cita con la directora para organizar una actividad, pero había muchísimo tráfico. Preveía imposible llegar puntual; mi única opción era ir en taxi y es aquí donde Dora se lució. Sólo recé una estampa en ese momento y el taxi vacío apareció y pude llegar a tiempo.

C. A.