Ayudar a los refugiados es más necesario e irrenunciable que nunca

El Arzobispo de Barcelona, Mons. Omella, inauguró las Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura, en las que diversos especialistas han reflexionado sobre “La familia, escuela de misericordia”.

Las Jornadas Castelldaura, organizadas por el Centro Sacerdotal Rosselló en Premià de Dalt.

El cardenal arzobispo de Perugia, Gualtiero Bassetti, destacó en su conferencia que “sin la familia, la misma sociedad está destinada a romperse en miríadas de individuos solos y aislados” durante las Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura, que se celebran en Premià de Dalt esta semana con el título “La familia, escuela de misericordia”.

El también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana ha dicho que a pesar de las dificultades a las que está sometida, “la familia sigue siendo la fuente más grande de esperanza para nuestra sociedad”.

Para encarar este momento de dificultades ha dicho que la Iglesia debe afrontar las heridas a la familia “con el aceite de la misericordia y la medicina de la verdad”. También indicó que “las parejas que se prometen un amor para siempre realizan un acto de heroísmo increíble”, por lo que considera que quizás es “el mayor gesto contracorriente de la sociedad actual. ¡Y será este amor para siempre lo que salvará el mundo!”.

Refugiados

También ha intervenido el rector del santuario de Torreciudad, Javier Cremades, que se ha lamentado de no poder secundar la invitación del Papa Francisco de acoger a una familia de refugiados por las dificultades administrativas que impiden la llegada de familias refugiadas.

Las Jornadas Castelldaura, organizadas por el Centro Sacerdotal Rosselló en Premià de Dalt, han contado también este martes con la presencia del arzobispo de Barcelona, Juan José Omella; el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol; y el vicario del Opus Dei en Cataluña, Antoni Pujals.

Mons. Taltavull y Mons. Costa profundizan en la misericordia

Ayudar a los refugiados se puede hacer de muchas maneras pero es una necesidad irrenunciable, según manifestaron los participantes en la mesa redonda que cerró la 51 edición de las Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura.

En esta sesión, la coordinadora del Servicio de Ayuda a los Refugiados de Cáritas Barcelona, Juana Martín, criticó “la pasividad de los gobiernos y la falta de respuesta a este drama”, ya que por ejemplo de las 19.000 personas que se comprometió a recibir España “sólo han llegado 11 que no querían bajar del avión porque España no ofrece oportunidades”.

El acompañamiento de los refugiados que se hace desde muchas parroquias y entidades de todo el mundo es fundamental, pero no se debe caer en el mero asistencialismo, según la delegada de Ayuda a la Iglesia Necesitada en Cataluña, Ariadna Blanco, que también participó en la mesa redonda. Blanco lamentó que -a pesar de los esfuerzos de muchas entidades- el problema lejos de solucionarse se enquista: “Hay personas que nacen, viven y mueren en esta situación”. Blanco acabó pidiendo oraciones por los refugiados y los que los expulsan, más difusión de la realidad que viven estas personas y ayudas materiales.

La falta de voluntad negociadora es uno de los principales escollos para llegar a solucionar la situación. El director del Comité Catalán de Acnur, Joan Reventós, apuntó que “no se está avanzando hacia la solución de las grandes crisis”. Si bien “la modernidad debería llevar a un mundo más justo, solidario y en paz, no es así y los grandes conflictos de los años 90 lo siguen siendo ahora”. Con esta mesa redonda, moderada por Josep Masabeu, presidente del Braval, que presentó a los ponentes, finalizaron las jornadas de este año.

Además de la mesa redonda, el programa del segundo día de las Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura de este año ofrecía dos conferencias sobre la misericordia.

En la primera, el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull, dijo que “cuando tu corazón está afectado, sacudido por la miseria de los demás, aquí tienes la misericordia”. Además, pidió a los sacerdotes asistentes que emocionen con las homilías, que sean acogedores y que no tengan prisa.Durante su intervención, titulada “Francisco, un Papa seducido por la misericordia”, explicó que “la misericordia es dejar el asiento a quien te repugna, darle la mano, abrazarlo”, recordando el abrazo del Francisco con un hombre con una enfermedad que le deformaba la cara.

Por su parte, Joan Costa, profesor de la Facultad de Teología de Cataluña, habló en su conferencia del perdón como expresión de misericordia. Con la premisa de que las personas están hechas “para amar y ser amadas”, afirmó que todo el mundo necesita el reconocimiento del otro y que “el perdón es la manera más rápida de restituir la autoestima, ya que siempre ensalza a quien es perdonado y a quien acoge el perdón “. Para este sacerdote, “con el perdón Dios instituyó el antivirus”.