Pablo VI y el Fundador del Opus Dei

Se incluyen unos textos procedentes de libros publicados que manifiestan la filial unión del fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá, con Pablo VI.

Relación con Mons. Montini (futuro Pablo VI)

«Escrivá no puede dejar de recordar que Pablo VI, siendo todavía monseñor Montini, fue "la primera mano amiga que yo encontré aquí en Roma; la primera palabra de cariño para la Obra, que se oyó en Roma, la dijo él"».

(Pilar Urbano, El hombre de Villa Tevere, p. 447)

«Recuerdo que pocos días después de su llegada a Roma le recibió Mons. Montini, entonces Sustituto de la Secretaría de Estado. Nuestro Fundador le habló extensamente de la Obra, y le contó algunas anécdotas apostólicas. Mons. Montini aseguró que enseguida se las referiría al Santo Padre: "Aquí llegan solamente penas y dolores, y el Papa se alegrará mucho cuando conozca tantas cosas buenas que están haciendo ustedes"».

(Álvaro del Portillo, Entrevista sobre el Fundador del Opus Dei, p. 16) Primera audiencia de Pablo VI a san Josemaría (24-I-1964)

«El 24 de enero de 1964, el Santo Padre Pablo VI recibe, en audiencia privada, al Fundador del Opus Dei. Cuando llega ante el Papa, intenta arrodillarse para saludarle como prescribe el protocolo. Pero Su Santidad no se lo permite: antes, le rodea con sus brazos en un gesto de cariño y cordialidad [...].

Casi al final de la entrevista, dice al Papa que, fuera, está don Álvaro del Portillo. Pablo VI manda enseguida que entre:

—Don Álvaro...: ¡Nos conocemos ya desde hace veinte años!...

—Santidad, sólo dieciocho.

—Da allora sono diventato vecchio (desde entonces me he vuelto viejo).

—Ma no, Santità: è diventato Pietro (No, Santidad: se ha vuelto Pedro)».

(Ana Sastre, Tiempo de caminar, p. 483) Appunto riservato all'Augusta Persona del Santo Padre (14-II-1964)

«El 14 de febrero de 1964 el fundador escribe al Papa una "nota de conciencia", un Appunto riservato all'Augusta Persona del Santo Padre. Ahí, entre otros asuntos, le propone alguna modificación del texto de las constituciones, que rigen para la Obra desde 1950 [...].

Tras la "nota reservada" al Papa hay una primera respuesta oficial, que es un dilata. Al fin, cuanto menos, ese breve vocablo elegantemente vago, en la diplomacia vaticana no significa un cierre de puertas, sino que la posibilidad queda en pie... para más adelante. No es un "no". Es un "todavía no".

No obstante, Pablo VI le hace ver a Escrivá que en el desarrollo del Vaticano II pueden abrirse nuevas vías que hagan posible la deseada solución institucional del Opus Dei».

(Pilar Urbano, El hombre de Villa Tevere, pp. 91-92) Segunda audiencia (10-X-1964)

«El 10 de octubre de 1964, durante una audiencia con Pablo VI, el Papa da a entender a monseñor Escrivá que la solución jurídica para la Obra puede salir en breve, en alguno de los documentos conciliares que se están elaborando».

(Pilar Urbano, El hombre de Villa Tevere, p. 450)

«El 10 de octubre de 1964, el Fundador de la Obra es recibido de nuevo en audiencia privada por Pablo VI. Al final, también quiere que entre don Javier Echevarría, que es quien acompaña esta vez al Padre, para demostrarle su afecto, decirle palabras de buen humor y bendecirle. Una fotografía que se conserva en la Sede Central de Roma, mantiene vivo el recuerdo de esta larga conversación, de la que el Fundador sale muy conmovido por tantas cosas buenas como el Romano Pontífice ha dicho de la Obra. Además, Pablo VI le entrega un cáliz en cuya base campea el escudo pontificio y un "Chirografo" (carta manuscrita)».

(Ana Sastre, Tiempo de caminar, p. 484)

«Aún tengo fresco en mi memoria el recuerdo de aquella visita de Pablo VI al Centro Elis el 21 de noviembre de 1965, día de su inauguración [...]. Junto al Elis está la iglesia parroquial de San Giovanni Battista al Collatino, confiada a sacerdotes del Opus Dei. El Papa se entretuvo en la visita bastante más tiempo del previsto. Celebró la Santa Misa, bendijo una imagen de la Virgen destinada a la Universidad de Navarra y visitó detenidamente los locales del centro».

(Cesare Cavalleri: en Álvaro del Portillo, Entrevista sobre el Fundador del Opus Dei, p. 19)

«Acude al Tiburtino, para inaugurar solemnemente el Centro ELIS, que ya está construido y funcionando, junto con una amplia residencia, una escuela hotelera y una parroquia anexa, encomendada también a sacerdotes de la Obra.

Disfruta Pablo VI en ese acto. Recuerda que, años atrás, recién terminada la guerra mundial, pasaba él por ese barrio romano. Unos muchachos callejeros le suplicaron:

—¡Denos trabajo! ¡Denos trabajo!

—¿Qué sabéis hacer?

—Todo... Bueno... nada.

La respuesta no pudo ser más lacerante.

Ahora ve hecha realidad una satisfacción a aquella demanda. Y como Escrivá le pide la bendición para todos los que están allí, en esos nuevos edificios, Pablo VI le propone: "benediciamo insieme", bendigamos juntos, los dos a la vez. Escrivá, conmovido por esa deferencia del Papa, se hinca de rodillas y baja la cabeza.

Poco después, cuando Pablo VI se despide, ya en la puerta, monseñor Escrivá vuelve a arrodillarse sobre el suelo mojado por la lluvia, para besarle el anillo. Pero el Papa, asiéndole por los codos, lo levanta con energía y, mientras le abraza, dice: "Tutto, tutto qui è Opus Dei!" ¡Todo, todo aquí es Opus Dei!».

(Pilar Urbano, El hombre de Villa Tevere, p. 448) Palabras de san Josemaría sobre Pablo VI

«Pablo VI, que tiene esa inquietud por la paz, este amor, este afán por los humildes, este deseo de que haya igualdad en el mundo, de que a nadie le falte nada, me dijo por medio del Cardenal Dell'Acqua que quería inaugurar el Tiburtino antes que se cerrara el Concilio, para que los obispos del mundo vieran cómo quería él al Opus Dei y a la gente necesitada de elevar su posición social, ¡que tiene derecho y no encuentra los medios para ejercitar ese derecho!».

(Josemaría Escrivá, tertulia en Tajamar, Madrid, 1-X-1967: en Lázaro Linares, Antes, más y mejor, p. 163) Pablo VI y la causa de canonización de san Josemaría

«Mons. Carlo Colombo, asesor teológico y amigo personal de Pablo VI, ha testimoniado que el Santo Padre le animó a escribir la carta postulatoria para la apertura del proceso de beatificación del Fundador del Opus Dei. Estas son sus palabras: "En el curso de un encuentro con Pablo VI, donde se trataron varios temas, tuve la oportunidad de expresar al Pontífice mi intención de dirigir una carta postulatoria solicitando el inicio del proceso canónico que introdujese la causa de Mons. Escrivá de Balaguer, Fundador del Opus Dei. Sentí el deber de comunicar al Papa que pensaba dirigirle una carta postulatoria, que no habría escrito si personalmente no hubiera tenido serios motivos para hacerlo: no podía permitirme defraudar la íntima confianza que me tenía el Papa. Pablo VI me dio su pleno asentimiento y aprobación, por la gran estima que sentía por el Siervo de Dios, de quien conocía el gran deseo de hacer el bien que le movía, su amor ferviente a la Iglesia y a su Cabeza visible, y el celo ardiente por las almas"».

(Álvaro del Portillo, Entrevista sobre el Fundador del Opus Dei, p. 20)