La basílica romana de Santa María la Mayor es el lugar que ha escogido el prelado del Opus Dei para celebrar sus cincuenta años de sacerdocio. En la antigua y popular iglesia, asentada sobre la más alta de las siete colinas históricas de Roma, el Esquilino, Mons. Javier Echevarría ha concelebrado con algunos sacerdotes de la Prelatura del Opus Dei procedentes de varios países una misa de acción de gracias el 22 de septiembre por la tarde.
Han asistido a la ceremonia el Cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado del Vaticano; el Cardenal Camillo Ruini, Vicario General de la Diócesis de Roma; y otros catorce cardenales, así como numerosos obispos y otras personalidades eclesiales, y entre elllos el profesor Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio. También han participado en la Misa autoridades civiles italianas. Entre otros, el presidente del Congreso de los Diputados, Pierferdinando Casini; el alcalde de Roma, Walter Veltroni y el ministro del gobierno italiano Gianni Alemanno. No faltaban algunos familiares de Mons. Echevarría, que han acudido a Roma para la ocasión. Más de dos mil personas han querido acompañar al prelado del Opus Dei en esta ceremonia eucarística.
Antes de la homilía ha sido leída una carta de Benedicto XVI. Al felicitarle por su jubileo sacerdotal, el Papa ha querido hacer revivir al prelado del Opus Dei los momentos más significativos de su trayectoria humana y sacerdotal: "Siendo joven", rememora el Santo Padre en su carta, "al sentir la suave voz de Dios que te llamaba, prontamente la seguiste, entrando a formar parte del Opus Dei. Tras recibir la necesaria formación te fue conferida la ordenación sacerdotal el día 7 de agosto de 1955. Obtuviste el doctorado en Derecho civil y en Derecho canónico. Desarrollaste diferentes ministerios pastorales y académicos. Durante 22 años fuiste secretario de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, y ahora gobiernas fielmente, con el mismo espíritu, su providencial Obra".
La homilía del prelado ha girado en torno a unas palabras que solía dirigir a Dios su predecesor como prelado del Opus Dei, Mons. Álvaro del Portillo: "Gracias, perdóname, ayúdame más". En ese contexto, Mons. Echevarría ha recordado los sentimientos de San Josemaría en marzo de 1975, tres meses antes de su fallecimiento, cuando celebró sus bodas de oro sacerdotales. "A la vuelta de cincuenta años", decía en aquella ocasión el fundador del Opus Dei, "estoy como un niño que balbucea. Estoy comenzando, recomenzando, en cada jornada". Tras repetir esa frase del fundador, el prelado ha dicho: "Si queréis uniros hoy especialmente a mí en la oración, os suplico que pidáis al Señor que estas palabras de un sacerdote santo arraiguen profundamente en mi corazón, de modo que las haga mías con total sinceridad".
Terminada la misa, el prelado del Opus Dei ha saludado a las autoridades.