Hortensia Nuñez – Ladevéze es escultora y pintora. Es numeraria del Opus Dei. En su vida se funden amor, belleza y verdad. “El arte soporta todos los defectos menos la mentira. En el momento en que hay mentira, desaparece, no existe. Si no existe la verdad, no existe la belleza. El arte aguanta muchos defectos del artista. La mentira la devuelve”.
En los primeros albores de su vida como artista, tuvo un pequeño encuentro de carácter familiar con San Josemaría. “Yo estaba preocupada, mi vida había dado un giro, había cambiado mucho con el arte, tenía unos horarios difíciles, muy desordenados…
- Padre, yo estoy preocupada.
El Padre se giró hacia mí:
- Hija mía, ¿ocupada o preocupada?
- Las dos cosas –contesté– ¿se acuerda que yo era profesora de Decoración en Sevilla? Pues ahora soy alumna en una Escuela. Para pagarme las clases tengo que trabajar y llego tarde a la Academia. Me voy temprano, llego tarde y salgo tarde, no vuelvo a casa hasta las once menos cuarto. La realidad es que me encuentro sin orden, sin prestigio y sin apostolado. Padre, yo así… ¿puedo ser santa?
El Padre me contestó con otra pregunta.
- ¿Puede haber arte sin armonía?
- No, Padre, no.
- Para ti la armonía, tu orden, consiste en tu vida de piedad. No la dejes nunca y si ves que no vas a tener tiempo, adelanta esa oración. Y después, con tu armonía hecha, pinta lo que quieras y llega a casa cuando puedas; pero siempre con tu armonía hecha. ¿Te he contestado?
- Padre, pero le he hecho tres preguntas.
- Ah sí. El prestigio (…) Tú vales.
- No Padre, no.
- Pues si no vales, valdrás porque te lo digo yo que soy tu padre y tu madre.
* Fotografías realizadas por Guadalupe de la Vallina . www.hellolupe.com