3. Compromisos de formación

Libro escrito por Dominique Le Tourneau sobre la estructura y el espíritu del Opus Dei

Los fieles de la prelatura se comprometen a alimentar su vida cristiana con la asistencia a clases semanales de vida y formación cristiana que versan sobre diversos temas doctrinales y ascéticos; y acuden a retiros o ejercicios espirituales: uno al mes, durante algunas horas, y otro anual de varios días.

A estos medios de formación acuden también los cooperadores y demás personas que deseen recibirlos: en algunos casos se trata de no católicos o no cristianos que se acercan a la luz de la fe.

Esa formación cristiana suele darse en las sedes de los centros de la Prelatura del Opus Dei y en una multiplicidad de lugares que resulten apropiados. Por ejemplo, una clase de vida cristiana puede tenerse en la sala de estar de la casa de alguna de las personas que asistan; un retiro, en una iglesia que el párroco permita usar con este fin durante unas horas, etc.

Los miembros del Opus Dei reciben esta formación de forma continua, a lo largo de toda la vida, siempre de forma adaptada a sus circunstancias, capacidades y posibilidades. Esta formación desea convertirles en testigos de Cristo, en hombres y mujeres con una profunda experiencia interior cristiana, con "piedad de niños, por tanto, y doctrina segura de teólogos". (Es Cristo que pasa, 10).

Los directores de la prelatura han de velar para que el tiempo destinado a la formación doctrinal se pueda conjugar con el cumplimiento de las obligaciones familiares y profesionales.

Todos los fieles reciben formación filosófica y teológica, teniendo en cuenta sus condiciones y circunstancias personales, familiares, profesionales, etc. Esas enseñanzas siguen las directrices de la Santa Sede y el Magisterio de la Iglesia, porque el Opus Dei no tiene doctrina propia ni crea escuela en las cuestiones filosóficas, teológicas o canónicas.