"Así la recuerdo -comenta Jorge Suriol, hermano de Ana María-: como en esta fotografía que le hicieron en el Montseny, junto a la ermita de Sant Bernat; con una de aquellas faldas amplias que le gustaban tanto, y un pañuelo de colores alegres y el pelo rubio recogido..."
"Me gustaba mucho cómo vestía: tenía un estilo muy alegre y muy juvenil; y guardaba siempre aquel equilibrio tan suyo: no se pasaba nunca, ni por ñoña ni por lo contrario..."