Intervenciones de Benedicto XVI durante esta Navidad

Recogemos los discursos y homilías de Benedicto XVI durante este tiempo de Navidad (actualizado el 10 de enero)

Una imagen de Almaty (Kazajstán) en Navidad

Homilía de Benedicto XVI en la fiesta del Bautismo del Señor (9 de enero) "Por eso, comprendiendo la grandeza de este don, desde los primeros siglos se ha tenido la consideración de dar el Bautismo a los niños justo después de nacer. Ciertamente, será después necesaria una adhesión libre y consciente a esta vida de fe y de amor, y por eso es necesario que, después del Bautismo, sean educados en la fe, instruidos según la sabiduría de la Sagrada Escritura y las enseñanzas de la Iglesia, de manera que crezca en ellos esta semilla de la fe que hoy reciben y puedan llegar a la plena madurez cristiana".

Intervención con motivo del Ángelus (9 de enero) "En la hora propicia del Sacramento, mientras la Comunidad eclesial reza y confía a Dios a un nuevo hijo, los padres y los padrinos se comprometen a acoger al recién bautizado sosteniéndolo en la formación y en la educación cristiana. ¡Y ésta es una gran responsabilidad, que deriva de un gran don! Por eso, deseo alentar a todos los fieles a redescubrir la belleza de estar bautizados y pertenecer a la gran familia de Dios, y a dar gozoso testimonio de su fe, para que ésta genere frutos de bien y de concordia".

Una imagen de Almaty (Kazajstán) en Navidad

Homilía de Benedicto XVI en la Solemnidad de la Epifanía del Señor (6 de enero) "Dejémonos guiar por la estrella, que es la Palabra de Dios, sigámosla en nuestra vida, caminando con la Iglesia, donde la Palabra ha plantado su tienda. Nuestro camino estará siempre iluminado por una luz que ningún otro signo puede darnos. Y podremos también nosotros convertirnos en estrellas para los demás, reflejo de esa luz que Cristo ha hecho resplandecer sobre nosotros".

Audiencia General (5 de enero)

"La Navidad no nos propone sólo unos ejemplos para imitar, sino que nos invita a dejarnos transformar por Aquel que ha asumido nuestra carne. La manifestación de Dios tiene como finalidad nuestra participación en la vida divina, la realización en nosotros del misterio de su Encarnación". Intervención en el Ángelus (2 de enero)

"La mirada maternal de la Virgen María, la amorosa protección de San José y la dulce presencia del Niño Jesús son una imagen nítida de lo que ha de ser cada una de las familias cristianas, auténticos santuarios de fidelidad, respeto y comprensión, en los que también se transmite la fe, se fortalece la esperanza y se enardece la caridad". Solemnidad de Santa María, Madre de Dios y XLIV Jornada Mundial de la Paz (1 de enero) "El título de “Madre de Dios”, que hoy la liturgia pone de relieve, subraya la misión única de la Virgen Santa en la historia de la salvación: misión que está en la base del culto y de la devoción que el pueblo cristiano le reserva".

Mensaje de Benedicto XVI para la XLIV Jornada Mundial de la Paz: "La libertad religiosa camino para la paz" (1 de enero)

"En efecto, en la libertad religiosa se expresa la especificidad de la persona humana, por la que puede ordenar la propia vida personal y social a Dios, a cuya luz se comprende plenamente la identidad, el sentido y el fin de la persona".

Una niña india besa al Niño Jesús

Homilía del Papa durante las Vísperas de Acción de Gracias de fin de año (31 de diciembre)

"Queridos hermanos y hermanas, somos invitados a mirar al futuro, y a mirarlo con esa esperanza que es la palabra final del Te Deum : " In te, Domine, speravi: non confundar in aeternum! - Señor, Tu eres nuestra esperanza, no seremos confundidos eternamente". Quien nos entrega a Cristo, nuestra Esperanza, es siempre ella, la Madre de Dios: María santísima".

Fiesta de la Sagrada Familia (26 de diciembre)

"Queridos amigos, la santa Familia es ciertamente singular e irrepetible, pero al mismo tiempo es “modelo de vida” para toda familia, porque Jesús, verdadero hombre, quiso nacer en una familia humana, y haciendo así la bendijo y consagró."

Bendicto XVI reclama atención para los damnificados del terremoto y la epidemia de cólera, pide la paz para Oriente Próximo y critica la falta de libertad religiosa en China Foto: lainformacion.com

Solemnidad de la Natividad del Señor: m ensaje Urbi et Orbi (Navidad, 25 de diciembre de 2010)

"La encarnación del Hijo de Dios es un acontecimiento que ha ocurrido en la historia, pero que al mismo tiempo la supera. En la noche del mundo se enciende una nueva luz, que se deja ver por los ojos sencillos de la fe, del corazón manso y humilde de quien espera al Salvador. Si la verdad fuera sólo una fórmula matemática, en cierto sentido se impondría por sí misma. Pero si la Verdad es Amor, pide la fe, el «sí» de nuestro corazón".

24 de diciembre de 2010: Misa de Nochebuena

"El entramado de gracia y libertad, de llamada y respuesta, no lo podemos dividir en partes separadas una de otra. Las dos están indisolublemente entretejidas entre sí. Así, esta palabra es promesa y llamada a la vez. Dios nos ha precedido con el don de su Hijo. Una y otra vez, nos precede de manera inesperada. No deja de buscarnos, de levantarnos cada vez que lo necesitamos. No abandona a la oveja extraviada en el desierto en que se ha perdido. Dios no se deja confundir por nuestro pecado. Él siempre vuelve a comenzar con nosotros. No obstante, espera que amemos con Él. Él nos ama para que nosotros podamos convertirnos en personas que aman junto con Él y así haya paz en la tierra".

Belén del Vaticano

Audiencia general 22 de diciembre

"El pesebre, como genuino testimonio de fe cristiana, puede ofrecer aún hoy a los hombres de buena voluntad una sugestiva imagen del amor infinito del Padre".

A los cardenales, arzobispos, obispos y prelados de la Curia romana, con motivo de las felicitaciones navideñas (20 de diciembre de 2010) "En nosotros, sacerdotes, y en los laicos, precisamente en los jóvenes, se ha renovado la convicción del don que representa el sacerdocio de la Iglesia católica, que el Señor nos ha confiado".