Plaza Josemaría Escrivá en Madrid

Madrid cuenta con una plaza con el nombre de “Josemaría Escrivá de Balaguer”, situada en el del distrito de Hortaleza. “En Madrid -dijo en una ocasión el beato- he recibido mi misión: me siento con derecho abundante, por esa y por otras razones, madrileño”.

El Vicario regional del Opus Dei; el Alcalde de Madrid; el Obispo Auxiliar; y la concejala del Distrito.

En el acto de descubrimiento de la placa intervinieron la Concejal Presidente del Distrito, Carmen Rodríguez; el Vicario Regional del Opus Dei en España, Mons. Tomás Gutiérrez; y el Alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. Al acto asistieron numerosos vecinos del barrio.

La Concejal de Hortaleza recordó con orgullo y buen humor que la fecha de aprobación de esta Plaza en la Junta del Distrito se adelantó en dos días al Decreto Vaticano del Milagro por el que se procederá a la Canonización de Josemaría Escrivá el próximo 6 de octubre: “Eran los indicios de que no estábamos equivocados en lo que hacíamos”, dijo.

“El beato hizo mucho por Madrid. Vino en el año 26, en el 28 funda la Obra y se dedicó a los enfermos y a los pobres, qué quiere usted que haga más. Y la Obra sigue funcionando, cada día más. Algo habrá aquí dentro, digo yo. Porque, claro, si no esto hubiera desaparecido”

“El Santo Padre le va a hacer santo el día 6 de octubre. Quiero y espero que Dios me dé salud para poder estar allí. Me hace ilusión ir, de verdad. Finalmente, le pido al beato, que me ayude, que me ilumine para seguir dirigiendo el distrito”, cargo que “me ha permitido estar aquí, y doy gracias a Dios por ello”.

Numerosos vecinos del barrio acudieron a la inauguración.

Por su parte, el alcalde de Madrid subrayó el carácter ejemplar para todos los madrileños de la vida del beato Josemaría: “Cuando nosotros situamos el nombre de una persona en un espacio público, queremos mandar el mensaje de que hay alguien que merece la pena ser imitado, alguien que fue capaz de trabajar por los demás, de volcarse para ser útil a la sociedad, alguien que olvidándose de sí mismo hizo lo posible para que los demás pudieran ser un poco más felices”.

Huella en Madrid

Mons. Tomás Gutiérrez dio un breve repaso a la vida del beato en Madrid. En esta ciudad conoció “muy bien el barro y la miseria de los suburbios, los problemas de los que vivían en las viejas corralas, las necesidades de los que tenían por casa una chabola, o un amasijo de latas; y la amargura de los que morían solos y abandonados en los hospitales públicos... Acudía de día y de noche para atender a las personas más necesitadas, y gastó las mejores fuerzas de su juventud en atender a los más desfavorecidos de Madrid. Esta ciudad dejó una huella profunda en su existencia, del mismo modo que él ha dejado una huella profunda en ella, donde han crecido, gracias a su impulso, numerosas iniciativas educativas y asistenciales”.

El vicario regional resumió a los vecinos del barrio el mensaje del Fundador del Opus Dei: “Su mensaje es muy profundo y sencillo: Dios nos llama a hacernos santos aquí -decía- en medio de la calle, trabajando en una empresa, en un comercio, sacando adelante una casa, un hogar, haciendo progresar la sociedad en todas las profesiones honradas; en la peluquería, en el supermercado, atendiendo a los pacientes como médico, a los pasajeros como conductor de autobús, o a los peatones, como guardia municipal...”.