El ejemplo de tantos sacerdotes muy buenos ha influido mucho en mi decisión

Josep Maria Viñolas Esteva (1966, Salitja, Girona) será ordenado sacerdote este domingo por el prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría, en una ceremonia que se celebrará en el santuario de Torreciudad

Josep Maria Viñolas es ingeniero técnico agrícola

Josep Maria Viñolas es ingeniero técnico agrícola y ha sido profesor durante 20 años en Camp Joliu , uno de los más prestigiosos centros educativos en el ámbito rural, situado en la comarca del Penedés catalán.

Viñolas cuenta que su familia siempre se ha dedicado a la agricultura y a la ganadería, “y esto ha sido la mejor motivación  para mis estudios de Ingeniería Técnica Agrícola”. Josep María es también antiguo alumno de Bell-lloc , un centro educativo promovido por el Opus Dei en Girona.

Pocas horas antes de su ordenación, Josep María recibe muchos mensajes de felicitación, como el de su hermana Núria, religiosa, misionera de Betania en Chile. Le llegan también de antiguos alumnos, que le recuerdan una  pauta importante en la docencia: “La educación no puede limitarse a las aulas y requiere, junto al profesorado, más implicación de los padres. Cada vez es más necesario un seguimiento del entorno, para que esta formación no sea únicamente académica sino integral”.

Josep María ha realizado su tesis  doctoral sobre “La fe y la increencia en las publicaciones del Consejo Pontificio de la Cultura”, y para ello ha estudiado a fondo el ateísmo, el relativismo y la indiferencia religiosa. Le ilusiona la tarea “de reavivar nuestras raíces culturales, que son profundamente cristianas, para que el hombre pueda encontrar la verdadera felicidad, la auténtica belleza”.

Creo que hay una oleada de nuevos sacerdotes con un gran afán de contribuir a renovar la vida de la Iglesia, siendo fieles a su ministerio y a lo que la Iglesia espera de ellos

A los 44 años da el paso de la ordenación, movido por “el ejemplo de tantos sacerdotes muy buenos, que ha influido mucho en mi decisión. También me he dado cuenta de que, para poder vivir su vocación con toda la fuerza, los cristianos necesitan del ministerio sacerdotal, y los sacerdotes son escasos. El cristiano, si quiere vivir realmente cerca de Dios, necesita del sacerdote que le sostenga mediante la Palabra y los sacramentos”.

El nuevo sacerdote tiene la gran ilusión de acompañar a muchos en los mil itinerarios de la vida: “Los sacerdotes debemos ser buenos guías, que ayuden a no perderse buscando por caminos que solo llevan a la decepción más profunda, ofreciendo respuestas de acuerdo con la Verdad con mayúsculas y no según la moda del momento”.

Josep Maria Viñolas ha sido profesor durante 20 años en Camp Joliu, uno de los más prestigiosos centros educativos en el ámbito rural, situado en la comarca del Penedés catalán

¿Qué papel debe desempeñar el sacerdote hoy?

El sacerdote tiene la misión de santificar a las almas, es decir, de querer a cada persona no de cualquier modo, sino como la ama Dios. Por eso en primer lugar debe procurar ser verdaderamente de Dios, para poder transmitir precisamente esa vida. Es una responsabilidad muy grande, pero Dios suple las deficiencias personales cuando se busca sinceramente vivir el sacerdocio como Él lo quiere.

¿Qué espera la gente de un sacerdote?

El sacerdote “tiene” a Dios, “trae” a Dios, “da” a Dios, y nuestra sociedad está tan necesitada de Dios…

La disponibilidad, sin duda. Se necesitan más sacerdotes y más disponibles, porque esa disponibilidad es manifestación de caridad pastoral, de no vivir para sí mismo. También se espera del sacerdote su buen ejemplo. Somos humanos y cada uno tenemos nuestros defectos. Necesitamos corregirnos, reconocer nuestros fallos y, como todo cristiano, convertirnos para ser buenos sacerdotes.

¿Piensa que son necesarios muchos nuevos sacerdotes? ¿Qué perfil deben tener?

Por supuesto que sí. Todos tenemos que rezar y mucho por las vocaciones sacerdotales. En estos años he conocido bastantes seminaristas y he visto un gran afán apostólico y un amor a Jesucristo profundo y sincero. Creo que hay una oleada de nuevos sacerdotes con un gran afán de contribuir a renovar la vida de la Iglesia, siendo fieles a su ministerio y a lo que la Iglesia espera de ellos; procurando ser fuente de unidad y no causar heridas a la comunión de la Iglesia.

Mario Vera y Josep Maria Viñolas serán ordenados sacerdotes este domingo por el prelado del Opus Dei

¿Por qué son rentables para la sociedad  los sacerdotes?

Pienso que, sobre todo, como decía san Josemaría , porque el sacerdote “tiene” a Dios, “trae” a Dios, “da” a Dios, y nuestra sociedad está tan necesitada de Dios… Cuando los hombres viven conscientes de su relación constitutiva con Dios, crece intensamente la calidad humana de la vida personal y social. Dios es beneficioso, es el Bien; y por eso es altamente rentable.

¿Qué le sugiere ordenarse poco después del Año sacerdotal?

El Año sacerdotal ha supuesto para la Iglesia un planteamiento renovado y renovador de la auténtica dignidad del sacerdote. Es evidente que esa dignidad se fundamenta en una grandeza prestada, compatible con nuestra miseria humana. El sacramento del Orden ofrece al sacerdote la capacidad de prestar su voz, las manos, todo su ser al Señor. Es una capacidad que el sacerdote tiene sacramentalmente, de una forma especial y única, que  no elimina la debilidad personal de cada uno.