“Universitarios: sean coherentes con su condición de estudiantes”

El Prelado celebró una tertulia con 7.000 personas en la Universidad de Piura (Perú), obra corporativa del Opus Dei. Entre otros temas, habló sobre la familia, el Papa, y los estudios universitarios.

En sus primeras palabras, el segundo sucesor de San Josemaría Escrivá agradeció a los presentes por el cálido recibimiento en su segunda visita. La primera había sido en 1996. Luego de ello, sostuvo un diálogo con los presentes sobre diversos temas: familia, trabajo diario, vida universitaria y el rol de la mujer en la sociedad.

FORTALECER LA FAMILIA

El Gran Canciller de la UDEP lamentó que actualmente existan personas interesadas en desacreditar el valor de la familia en la sociedad. Para contrarrestar esta realidad, recomendó recordar que en el Hogar de Nazaret "no se conjugaba el yo, ni el mío, sino el vuestro, y que Jesús, María y José vivían siempre preocupados por el otro".

En ese sentido, Monseñor Echevarría recomendó a los cónyuges "preocuparse por su matrimonio y ocuparse de los hijos". Añadió que como cristianos debemos "ir por todos los sitios dando gracias a Dios por el hogar y por los detalles concretos de la vida cotidiana, de esta manera siempre estaremos buscando formas que hagan más agradable el vivir en familia. Entiendan que familia es querer de verdad, querer unirnos constantemente los unos a los otros para que ninguno se sienta solo".

El Prelado instó a los presentes a no desanimarse ante los continuos ataques a la institución familiar: "No hay que desanimarnos cuando se ataca a la familia, porque los que atacan tienen envidia de las maravillas de un hogar donde marido y mujer se complementan y se quieren; disfruten de los hijos que Dios les manda. Quiéranse los unos a los otros". Agregó que "aunque no se tengan los medios económicos, nunca hay que perder la alegría; la riqueza del país y de la Iglesia Católica son los hijos".

APROVECHAR LA UNIVERSIDAD

Con respecto al actuar de los universitarios y ante la pregunta de una alumna de la UDEP, Monseñor Echevarría refirió unas palabras de San Josemaría: "sean mujeres y hombres cristianos de una pieza". Para el Padre, los universitarios deben pasar por la universidad para formarse profesionalmente pero sabiendo que hay una coordinación total entre ciencia y fe.

Asimismo, animó a los alumnos a valorar el esfuerzo de sus padres y profesores para lograrse como profesionales de bien. "Aprovechen la oportunidad de estudiar, valoren el sacrificio de sus padres, el tiempo de sus profesores, al servicio administrativo... la Universidad sale adelante por estas personas que contentos dedican su vida para que ustedes progresen. Por ello, sean coherentes con su condición de estudiantes y no olviden que vivimos por Dios y para Dios".

RESPONSABILIDAD PERSONAL

Monseñor Echevarría no perdió la oportunidad para recordarles a los universitarios que el progreso del país está muy relacionado a su esfuerzo en el estudio diario: "El Perú depende de vuestra responsabilidad personal, de cómo estudian y trabajan, de cómo saben ser amigos de todos y cómo facilitan que su formación llegue también a otros jóvenes. Pidan para que más jóvenes que tengan condiciones de cabeza puedan frecuentar la Universidad de Piura, y puedan contribuir a dignificar la sociedad de esta tierra".

El Gran Canciller afirmó que San Josemaría espera mucho de los universitarios de la UDEP: "desde el cielo espera mucho de ustedes, y sobre todo lo espera también Dios para que sean hombres y mujeres auténticamente profesionales, que aspiren a las mejores condiciones, no porque tengan ambiciones humanas, que es bueno tenerlas, sino porque esas ambiciones humanas pasen por el deseo de formarse para servir a esta tierra del Perú y a esta gente que los está esperando". HAMBRE DE HUMANIDAD

Por la tarde, en la reunión con directivos de la Universidad, el Padre pidió a los docentes y directivos que se esforzaran y que no se conformen con lo que hacen sino que vayan aún más lejos. "Hagan de cuenta que trabajan con las inteligencias de las personas para que rindan en servicio a la humanidad y, sobre todo, en servicio a la Iglesia. Poned mucho empeño en que de aquí salgan mujeres y hombres que sean muy responsables, y que tengan el afán de servir en primer lugar a la sociedad peruana", anotó.

Asimismo, les animó a hacer de este campus "un auténtico semillero de formación y de formadores; y también de vida cristiana y coherente... Tened hambre de humanidad, tened hambre de influencia, hambre de llegar a los 4 puntos cardinales con vuestro trabajo bien hecho y también con esa idea clara de que la cotidianeidad es un punto de encuentro constante con el Señor porque Él nos espera y su Providencia se extiende hasta el último detalle de la cotidianeidad", enfatizó.