José Manuel Casas Torres, geógrafo y catedrático en las universidades de Zaragoza y Complutense, falleció hoy en Madrid a la edad de 93 años. Puede considerarse el gran pionero de la geografía moderna en nuestro país, impulsando su vinculación con las grandes escuelas europeas, especialmente a través de la aplicación de los conocimientos geográficos a la ordenación del territorio.

Casas Torres nació en Valencia el 26 de octubre de 1916. Ganó la cátedra de Geografía de la Universidad de Zaragoza en 1944, trasladándose a Madrid en 1965. En ambas universidades su magisterio fue apreciado y reconocido por todos, así como su trayectoria investigadora y su proyección internacional.  Dirigió 68 tesis doctorales y más de un centenar de tesis de licenciatura. Sus numerosos discípulos le consideran uno de los grandes maestros de la geografía española.

Dirigió el Instituto de Geografía Aplicada del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Departamento de Geografía de la Universidad Complutense, en la que trabajó desde 1965 a 1983. Compatibilizó su jubilación con la investigación y una disponibilidad plena hacia sus alumnos. Pertenecía al Opus Dei desde 1939 y era en la actualidad el miembro más antiguo de la Obra.

José Sancho Comíns, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alcalá, destacó hoy su “modernidad” y dijo que “estamos ante un pionero que incorporó nuevas tendencias y conceptos revolucionarios, compatibles con una gran capacidad de acogida y afecto a sus alumnos”.

Según este experto, Casas Torres fue un innovador que incorporó metodologías de análisis geográfico al quehacer científico de mediados del siglo XX, y creó grupos de trabajo que abrían nuevos horizontes como la geografía aplicada, la cartografía temática, la teledetección, etc.

Conoció a san Josemaría Escrivá en julio de 1939 y formó parte del Opus Dei desde el 14 de julio de 1939. La llamada universal a la santidad en medio del mundo, ver el trabajo como un medio para servir a la sociedad y para ayudar a las personas, le convencieron y se sintió llamado a esa tarea en el Opus Dei.

En la Universidad de Zaragoza creó la especialidad de Geografía y fundó la revista Geographica, además de dirigir el Departamento de Geografía Aplicada y ser vicedirector del Instituto de Estudios Pirenaicos.

Especialista en Geografía aplicada, Geografía local, urbana y de la población, ocupó la primera Cátedra específica de esa especialidad. Manuel Ferrer Regales, uno de sus discípulos en la Universidad de Navarra, de la que fue profesor extraordinario, recordó hoy que Casas Torres impulsó la región como espacio entre el Estado y la provincia, y “fue clave en la modernización de la cartografía española”.

Manuel Ferrer destacó también “la generosidad de su docencia e investigación, así como su preocupación por el fondo antropológico y doctrinal de los temas, lo que le llevó a estudiar de modo particular lo relativo a la población y la demografía”.

Publicó 171 artículos en revistas científicas y comunicaciones a congresos sobre temas muy variados, y estimuló la actividad investigadora en frentes pioneros dentro de la Geografía, como la cartografía automática y la teledetección (en una estrecha vinculación con el Instituto Geográfico Nacional), la ordenación del territorio, la demografía o la planificación del transporte. Contó siempre con una gran proyección internacional, a través de las comisiones de la Unión Geográfica Internacional y de ponencias en varios congresos de Naciones Unidas sobre temas demográficos. Fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Burdeos a los 44 años.