Opus Dei: el apoyo de la Jerarquía

Capítulo de "El Fundador del Opus Dei y su actitud ante el poder establecido"

A partir de 1940 el Fundador del Opus Dei tuvo que sufrir largas e intensas campañas difamatorias. Durante todo ese tiempo hubo una persona que le apoyó siempre de modo incondicional: el obispo de Madrid Monseñor Eijo y Garay. Este prelado quiso que el Opus Dei fuese una Pía Unión en 1941; y le pidió a Escrivá que diera un curso de deontología profesional en los inicios de la Escuela de Periodismo, que había nacido en Madrid en 1940; rogándole, además, que formara parte del Consejo Nacional de Educación, creado en 1941.

Escrivá accedió a la insistencia del Prelado: pero de hecho sólo enseñó durante un año en aquella Escuela y dimitió tan pronto como pudo de aquel Consejo.

Tiempo después explicaba que la razón principal que le había llevado a establecerse en Roma en 1947 había sido la de estar junto a la Sede de Pedro; pero dejaba entender que había otras razones, no tan principales, pero sí decisivas… Una de esas razones fue alejarse lo más posible de la capital de España. Fue un autoexilio, un “voluntario destierro”, en palabras de Vázquez de Prada: había comprendido que en aquel hervidero de presiones e intrigas políticas en que se había convertido Madrid, su sola presencia podía dar pie a determinadas malinterpretaciones; y deseaba evitarlas completamente [1] .

[1] Vid Carta dirigida a Florencio Sánchez Bella, EF-661019-3, citada por Vázquez de Prada, vol III, p. 529

    François Gondrand