Plaza de la Moncloa

Recorrido histórico de los lugares fundamentales relacionados con la fundación del Opus Dei.

Al final de esta calle Rey Francisco el paseante se encuentra con la calle Princesa. Caminando hacia arriba el paseante puede llegar, si lo desea, hasta la Plaza de la Moncloa, donde estaba la Cárcel Modelo. No queda edificio alguno de esa Cárcel, que fue sustituida tras la guerra civil por el actual Ministerio de Defensa (Aire).

En noviembre de 1936, denunciado por el portero de la casa en que habitaba, fue llevado a esta cárcel uno de los primeros sacerdotes del Opus Dei, cuya Causa de Canonización se ha abierto, José María Hernández Garnica.

En esta cárcel sufrió prisión, entre otros, José Manuel Doménech, uno de los estudiantes que acompañaban al Fundador los domingos en sus visitas al Hospital General, y que se encontraba recluido por razones de orden político de desacuerdo con el régimen. Fue uno de los que visitaba el Santo, a pesar del riesgo que suponía por su condición sacerdotal.

Don Josemaría aparecía en la Cárcel Modelo vestido de sotana, «aunque hacer visitas a los detenidos fuera significarse, y exponerse a ser perseguido», comenta José Antonio Palacios, otro estudiante encarcelado.

Explica Andrés Vázquez de Prada que san Josemaría “trabó conocimiento con algunos de esos exaltados universitarios. Charlaba con ellos en el locutorio de presos políticos, una larga galería con reja continua y un puño de separación de barrote a barrote.

Cárcel Modelo

Les recomendaba alegría y buen humor. Les hablaba de la Virgen y de la visión sobrenatural del trabajo, de manera que no cayesen en el ocio y continuaran ofreciendo al Señor unas horas de estudio.

Los libros no eran, en tales circunstancias, motivo de preocupación para aquellos agitados estudiantes. Pero el sacerdote les decía las cosas de un modo tan persuasivo –observa José Antonio–, que «para aprovechar el tiempo yo me puse a dar clase y a repasar el francés»”

Si el paseante no desea subir hasta esta Plaza de Moncloa, puede bajar por la calle Princesa, hasta la Plaza de España, donde concluye esta sexta etapa, al pie del Edificio España.

Algunas figuras

En los comienzos del Opus Dei san Josemaría se encontraba falto de recursos económicos y con la urgencia interior de sacar adelante el empeño apostólico que Dios le pedía.

Muchas personas colaboraron con sus afanes, descubriendo en él a un hombre de Dios. Una de ellas fue la Madre Muratori, María de la Virgen Dolorosa, una religiosa de María Reparadora que le prestó el primer sagrario para el primer centro del Opus Dei.