Más de trescientas personas llenaron el salón de actos del Colegio de Médicos cacereño durante la conferencia de Pedro Rodríguez, profesor de Eclesiología y Ecumenismo de la Universidad de Navarra, organizada por la librería BUJACO, de la cadena TROA. Entre los asistentes el alcalde de la ciudad, José María Saponi; el obispo, Mons. Ciriaco Benavente, la directora de la Universidad a Distancia en Plasencia, Consuelo Boticario etc. . Presentó al conferenciante José Antonio Fuentes, Deán de la Catedral.
El conferenciante se detuvo en la génesis del libro:
"¿Por qué decide Josemaría Escrivá publicar esos fascículos, y luego prolongarlos en Consideraciones y después en Camino? -se preguntó Pedro Rodríguez- ¿Qué busca? ¿Qué le mueve a escribir y editar este libro que ahora es ya un clásico de la literatura cristiana? Mi respuesta es: no estamos ante la decisión de un autor que quiere escribir un libro, sino ante la responsabilidad de un sacerdote, que se sabe portador de una misión y un mensaje, y busca llegar a un número creciente de almas. Con esta iniciativa lo que deseaba era empujar hacia la plenitud de vida cristiana a los que ya habían tomado contacto con el proyecto que les proponía".
Los pensamientos recogidos reflejan el diálogo con colegas, amigos, discípulos, jóvenes obreros y universitarios, a los que trata de meter a fondo por caminos de oración y de apostolado. Y son también fruto de su predicación sacerdotal y de la abundante correspondencia cruzada con personas de diversa procedencia, cultura e ideología.
Por decirlo de alguna manera, se trata de trozos de vida diaria cara a Dios, en diálogo directo con el lector: "El autor va dialogando con los lectores, o mejor, con el lector, el "tú" característico de Camino, sobre los primeros pasos del seguimiento de Cristo, y las coordenadas fundamentales de ese caminar".
"El plan de Camino -continuó- no es sistemático, sino claramente existencial. Arranca de los dones de Dios y de la experiencia sacerdotal del autor; experiencia de un sacerdote que tiene un profundo conocimiento del sujeto humano ante Dios, y en concreto de los jóvenes universitarios, inmediatos configuradores del libro".
Para analizar el mensaje, dividió el libro en tres partes: en la primera aborda el inicio del camino para seguir a Cristo; continúa con el itinerario hacia la santidad, caminando en la Iglesia; para terminar con la llamada y la misión, viviendo plenamente en Cristo: "Esa estructura es una ascensión por un plano inclinado. Que es camino de oración y de amor, hasta llegar a la comprensión de la propia vocación y a la contemplación en medio del mundo. Eso es lo que vamos a encontrar, según el propio autor manifiesta, a lo largo de los capítulos del libro".
José Antonio Fuentes, presidente del Cabildo Catedralicio de Cáceres, señaló: "en Camino descubrí lo que he escuchado posteriormente a muchas personas: Abría el libro por cualquier página, y siempre encontraba un pensamiento decisivo, directo, interpelador. Las primeras frases que aprendí en Camino me causaron fuerte impacto: "Que tu vida no sea una vida estéril. Sé útil. Deja poso. Ilumina con la luminaria de tu fe y de tu amor".