Seminario de Madrid

Recorrido histórico de los lugares fundamentales relacionados con la fundación del Opus Dei.

El Seminario está situado en la sede del antiguo palacio de Osuna. Fue fundado en 1885 por el obispo de Madrid José María Cos e inaugurado por el obispo José María Salvador y Barrera en 1906.

Seminario de Madrid

El Seminario era un lugar entrañable para san Josemaría, que rezaba especialmente por los seminaristas y alentaba a los padres cristianos a suscitar en sus hijos ideales de entrega y de servicio a la Iglesia.

El Fundador estuvo en este Seminario en varias ocasiones: por ejemplo, el 2 de febrero de 1932, para conversar con José María García Lahiguera, director espiritual del Seminario, cuya Causa de Canonización esta abierta.

Más tarde, desde comienzos de los años cuarenta hasta 1944, acudió a este lugar todas las semanas para confesarse con José María García Lahiguera.

Y predicó a los seminaristas un curso de retiro del 13 al 20 de noviembre de 1940.

Toda esta zona es conocida como de la Morería Vieja, porque aquí residían “los moros” que quedaron en Madrid tras la reconquista.

Siguiendo por esta acera derecha de la calle Bailén, se llega hasta la Plaza de San Francisco, donde está la iglesia de San Francisco el Grande.

San Francisco el Grande

Según la piedad popular el templo de franciscanos que se levantaba en este lugar fue fundado personalmente por el propio San Francisco de Asís en 1217.

Este templo, de planta circular, comenzó a construirse en 1761, con el deseo de construir una de las cúpulas más grandes del mundo, con 33 metros de diámetro, ha sufrido numerosas vicisitudes a lo largo de su historia

Fue restaurado en 1889, y en el año 2000 sigue sujeto a una nueva restauración. El exterior de la iglesia es de estilo neoclásico, “aunque —como precisa Aúrea de la Morena— alterado el plano original y trasformado por obra de Sabatini”.

En el frontón de la fachada se ve el escudo del Santo Sepulcro, que indica que el templo es propiedad de la Obra Pía de los Santos Lugares de Jerusalén; se ve también el emblema de la orden Franciscana con la corona real, y seis estatuas de piedra sobre la balaustrada, que representan a San Agustín, San Antonio, Santiago, San Buenaventura, Santo Tomás de Aquino y San Francisco. Bajando siempre por la acera derecha desde la iglesiade San Francisco el Grande, por la Gran Vía de San Francisco, se llega , torciendo a la derecha, hasta la calle de San Bernabé.

En esta calle de San Bernabé, en casas que no se conservan, cerca del Hospital de la Venerable Orden Tercera, estuvo Josemaría Escrivá en 1928, atendiendo a varios enfermos

Bajando por la calle de San Bernabé y perpendicular a ella, discurre la calle de la Ventosa, que visitó en ocasiones en 1928 el Fundador para atender a varios enfermos.

Recorriendo esta calle de la Ventosa, en dirección a la izquierda, junto al muro del Hospital, se llega a un pequeño jardín. Torciendo a la derecha y bajando por unas grandes escalinatas, junto a unos bloques de pisos modernos, se llega hasta la Ronda de Segovia.

En alguna ocasión aludió San Josemaría a la necesidad de proclamar el mensaje cristiano con los lenguajes humanos y modos de decir más diversos; y soñaba con el día en que personas de todo tipo y condición hablasen a sus semejantes de Cristo con su propio acento y sabor castizo, como las vendedoras de la Plaza de la Cebada.