Plaza de las Cortes

Recorrido histórico de los lugares fundamentales relacionados con la fundación del Opus Dei.

Plaza de las Cortes Desde la calle del Duque de Medinaceli se llega hasta la Plaza de las Cortes.

En un extremo de esta Plaza, sin moverse de este lugar —la acera de entrada al Hotel Palace— se puede contemplar, todos los días, a las 12 del mediodía y a las 8 de la tarde, como dan las horas en el edificio de enfrente unas figuras mecánicas que representan tipos populares de Madrid. El Hotel Palace, centro de reunión social durante la Belle Époque, es obra de Álvarez Naya, en 1912 y fue uno de los primeros edificios de Madrid construidos enteramente en hormigón.

Desde este lugar se contempla una hermosa vista de Madrid: a la derecha, la mole del Hotel Palace; al frente, abajo, la Plaza de Cánovas del Castillo con la Fuente de Neptuno. Se adivina entre los árboles, a la derecha, el Museo del Prado, y a la izquierda, en el otro extremo de la plaza, el Hotel Ritz.

Tras estos edificios se alzan las fachadas de la iglesia de los Jerónimos y de la Real Academia Española. En los años treinta la estampa era muy parecida a la actual, con la diferencia de los automóviles, que en aquella época alternaban con carretas y taxis, que llevaban como distintivo una franja azul, amarilla o verde, según su clase. La bajada de bandera de los de color azul costaba 0,80 pts: Los otros colores, 0, 60 y 0, 40 pts.

Desde la acera, junto a la entrada del Hotel Palace, donde se encuentra ahora el paseante, se contempla, al otro lado de la plaza, el edificio del Congreso de los Diputados, construido en el antiguo solar de la iglesia del Espíritu Santo. El edificio actual se inauguró el 3 de noviembre de 1850. Es obra del arquitecto Narciso Pascual y Colomer. Su fachada presenta un pórtico de estilo neoclásico, con seis columnas, y una gran puerta de bronce que sólo se abre cuando el rey inaugura una legislatura. Los leones fueron esculpidos por Ponzano en 1886, que utilizó metal de los cañones de la guerra de África.

Subiendo por la acera de la izquierda el paseante puede ver el triángulo que forman la calle del Prado y la Carrera de San Jerónimo. En ese triángulo, en la Plaza de las Cortes, hay un pequeño jardín presidido por la estatua de Miguel del Cervantes, Hispaniae Scriptorum principii, como reza una lápida del siglo XIX en la base del monumento.

Subiendo, siempre a la izquierda, por la calle del Prado, junto al edificio de los Grupos Parlamentarios, se llega hasta la calle de León, que se abre a la izquierda.