Desde que tuve noticia esta mañana de las terribles consecuencias del terremoto que ha sacudido la región de Abruzzo, comencé a elevar mis súplicas al Señor, pidiendo, por medio de la intercesión de san Josemaría, por las almas de los fallecidos y por la pronta recuperación de los heridos.

Estoy convencido de que san Josemaría, que recorrió en tantas ocasiones esa querida región y que tanto rezó durante su vida por los hombres y mujeres del Abruzzo, intercederá especialmente en estos momentos por ellos y nos alcanzará del Señor la gracia de que los daños materiales y morales sean los menores posibles.

Me solidarizo de todo corazón con las personas de esa región afectadas por la tragedia, y junto con mi oración, les envío mi bendición, pidiéndole al Señor que les otorgue la fuerza y el consuelo que necesitan en estos momentos.

+ Mons. Javier Echevarría

Prelado del Opus Dei