El voluntariado, factor de humanización

El voluntariado social es el gran antídoto contra el individualismo. A esta conclusión han llegado en el santuario de Torreciudad jóvenes de Mallorca, Albacete y Valencia, que han participado en un coloquio sobre Solidaridad y fe cristiana.

Chus Bonel Miralles, Irene Sanhermelando, Teresa Blanco participan en tareas de voluntariado social.

"El voluntariado como antídoto al individualismo y testimonio del valor de la entrega gratuita representa un significativo factor de humanización y de civilización, y ofrece la posibilidad de vivir la llamada al amor presente en el corazón de todo ser humano", es una de las conclusiones del Coloquio Solidaridad y fe cristiana, celebrado este fin de semana en Torreciudad, en el marco del Centenario del beato Josemaría Escrivá.

Ochenta participantes asistieron al Coloquio, que incluyó la exposición de actividades de solidaridad en ciudades como Palma de Mallorca, Albacete y Valencia, como fruto de las enseñanzas de Josemaría Escrivá y de su interés por "sostener el derecho de todos a poseer lo necesario para llevar una existencia digna", dijo el rector del santuario, Javier de Mora-Figueroa.

Recordó otras palabras del beato Josemaría, cuando afirmó que "un hombre o una sociedad que no reaccione ante las tribulaciones o las injusticias, y que no se esfuerce por aliviarlas , no son un hombre o una sociedad a la medida del amor del Corazón de Cristo".

Teresa Blanco, profesora de Derecho Romano en la Universidad de las Islas Baleares, explicó la experiencia de la Asociación Juvenil Massanella, en colaboración con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Palma, con el fin de atender a distintos sectores: promoción social de mujeres abandonadas o maltratadas; apoyo escolar a niños inmigrantes; ayuda y compañía a personas de la 3ª edad; ayuda en un centro de deficientes psíquicos…".

Intervino también Irene Sanhermelando, licenciada en Administración y Dirección de Empresa, y profesora en la Universidad de Valencia. Afirmó que "la gente joven responde cuando se les anima a ver en sus estudios algo más que estrategias y cifras, y se les abren horizontes de servir más y mejor y la sociedad".

Chus Bonel Miralles, coordinadora de Proyecto de Acción Social (PASO), una asociación de voluntariado de Albacete, explicó que "la solidaridad es una actitud ante la vida que no se debe quedar en las dos horas semanales de acción social, sino durante toda la semana y en todas las circunstancias de la vida".

El rector del santuario glosó la carta que Juan Pablo II escribió el 5 de diciembre pasado a los voluntarios de todo el mundo, "donde ofreció una visión evangélica de este fenómeno. Para los cristianos, la raíz de este compromiso se encuentra en Cristo, que por amor donó su vida a los hermanos, y lo hizo gratuitamente".

En esa carta, el Papa sugirió a los cristianos comprometidos en el voluntariado que contemplen el modelo de los santos de la caridad, "que con su existencia han trazado en la Iglesia una estela de luminoso heroísmo evangélico".