"El reto de servir y ayudar a los demás"

Este fin de semana se ha celebrado en Jaén el IV Simposio Internacional de san Josemaría bajo el lema "La dimensión social de la vida". Ofrecemos un breve resumen de algunas de las ponencias

Viernes, 14 de noviembre de 2008

En el acto inaugural del IV Simposio Internacional san Josemaría la alcaldesa de Jaén, Carmen Peñalver, destacó la importancia de unas jornadas de este tipo en los tiempos en los que vivimos y ha asegurado que "todos percibimos como reto diario lo importante que es servir y ayudar a los demás". Asimismo hizo un llamamiento a los presentes a avanzar por ese camino de ayudar y de servir a los demás, además de desear que los resultados de del Simposio sean lo "más fructíferos posible para el mundo entero y en especial para la ciudad de Jaén".

Seguidamente tuvo lugar la conferencia inaugural que impartió Teresa María Pérez Payán, patrono de la Fundación Promoción Social de la Cultura y que destacó el espíritu de iniciativa, el talante emprendedor, la audacia y el optimismo de san Josemaría, y una de sus frases: "para servir, servir".

"Fue un maestro en el arte de poner al hombre frente a sus responsabilidades", aseguró Payán, que insistió en que la vida de san Josemaría fue un incesante movilizar a otros, enseñando a respetar a la persona, a amar la libertad y ayudar a la concordia.

Por último, Teresa Payán, tras hacer un repaso de las diversas actividades que realiza la Fundación por todo el mundo, concluyó con una frase de san Josemaría: "Yo no quiero sino ayudar por los caminos del espíritu a la libertad del hombre".

Santi Rodríguez, actor, con su mujer y sus padres

Sábado, 15 de noviembre de 2008 "El ser cristiano no es un título para mostrarlo sino para vivirlo, y la honestidad es la primera característica consustancial al título de cristiano".

La conferencia de clausura de Bernadette W. Musundi , presidenta ejecutiva de Mujeres para el Desarrollo (Kenia), fue uno de los momentos más emotivos del Simposio. Musundi ha mostrado una África que está sedienta, agotada y acosada; los medios se convierten en fines; el éxito se mide por la riqueza, sin importar cómo se ha acumulado; se ignora la igualdad de los sexos y solamente se recurre a Dios cuando el hombre ha fallado en su intento de conquistar los bienes materiales o la felicidad.

Donde, a veces, "los que vienen de Occidente parecen pensar que pueden resolver nuestros problemas con condones o con prácticas tan horrorosas como el aborto; que nuestros problemas tienen su origen en la superpoblación. Nuestra pobreza procede principalmente de la falta de una distribución equitativa de los recursos, y no de lo anterior".

“No existen atajos”, según Musundi , "solamente se puede lograr por medio de la educación en las virtudes y los valores. La ayuda material sin más, se disolverá en las aguas de la corrupción. Necesitamos una clase de ayuda única. Una ayuda que no es puramente material sino humana. La clase de ayuda que en un tiempo Europa prestó a África, pero que ahora parece ansiosa de retirar. Necesitamos la educación en la virtud. Solamente por medio de las virtudes y los valores podemos parar la corrupción, la delincuencia y la amenaza de HIV-Sida que ya se ha cobrado millones de vidas”.

Antes, en la mesa redonda "Labores sociales promovidas por los miembros y cooperadores del Opus Dei: obras corporativas e iniciativas particulares", Joseph Masabeu, Director del Braval; Pilar López de Uralde, presidenta de Mundo Infantil de Málaga, y Francisco Martín López-Quesada, presidente del Hospital Centro de Cuidades Paliativos de La Laguna de Madrid, destacaron que "hay que valorar a la persona por lo que es y no por lo que vale".

Bernadette Wanyonyi Musundi con Josebe Soga y su hija

Braval es un centro de actividades constituido para mejorar las condiciones de vida de los residentes del Raval, uno de los barrios con mayor demanda de acción social de Barcelona y con un más de un 47% de inmigrantes. Un centro en el que participan personas de 30 países de cuatro continentes, que hablan diez lenguas distintas y que participan en diversos programas, deportivos, educativos o sociales sin diferenciación de color, procedencia, pasado, opiniones o creencias. Una "convivencia que se fundamenta en la tolerancia y la cohesión social". Y donde se respetan las creencias de todas las personas que pasan por allí que profesan nueve religiones distintas.

Por su parte Pilar López, que fundó una organización que se ocupa de menores que se encuentran en desamparo, se refirió a una frase de san Josemaría "no es solo ser del mundo y vivir en el mundo, es ser responsables de ese mundo que es nuestro".

Por último, Francisco Martín señaló que los enfermos terminales requieren un apoyo espiritual muchas veces en mayor o igual medida que el alivio del dolor.