La Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz

Libro escrito por Dominique Le Tourneau sobre la estructura y el espíritu del Opus Dei.

La realidad institucional del Opus Dei no se limita a la Prelatura personal, abarca también a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, asociación de clérigos propia e inseparablemente unida a la Prelatura. Erigidas ambas en un mismo y único acto pontificio, la Constitución Apostólica Ut sit , la Prelatura y la Sociedad Sacerdotal constituyen un todo, aliquid unum . Esta realidad se corresponde con la naturaleza “universal” del mensaje recibido por San Josemaría, mensaje dirigido también a los sacerdotes, cuyo ministerio sacerdotal es el “trabajo profesional” que deben santificar y que es fuente de santificación, para ellos y para las personas que se les han confiado. Los sacerdotes incardinados en las diócesis no pueden formar parte del clero de la Prelatura: el Derecho de la Prelatura no lo permite. Sin embargo, pueden asociarse a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, que tiene por fin la santificación sacerdotal según el espíritu y la práctica ascética del Opus Dei. Estos sacerdotes reciben una nueva vocación para buscar la santidad en el ejercicio de su ministerio pastoral según el espíritu del Opus Dei. Se mantiene íntegra su condición diocesana, así como la dependencia de su propio Obispo. Además, un diácono o un sacerdote no puede entrar en la asociación si, ante todo, no tiene el deseo de cumplir, con la mayor perfección posible, el encargo pastoral que le ha confiado su Obispo, y una conciencia muy clara de que él sólo da cuenta del cumplimiento de este encargo al Obispo del lugar. Por tanto, no puede darse ningún problema de “doble obediencia”, porque estos sacerdotes no tienen superior interno en la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. Como en cualquier asociación, ellos están únicamente sometidos a los reglamentos internos que, en todo caso, sólo conciernen a su vida espiritual. El Prelado del Opus Dei es el Presidente General de la Asociación, que cuenta con unos 2000 sacerdotes en el mundo entero, más los sacerdotes de la Prelatura, que forman parte automáticamente.