INTRODUCCIÓN

Libro escrito por Dominique Le Tourneau sobre la estructura y el espíritu del Opus Dei

El estudio de una institución católica puede realizarse desde una perspectiva sociológica, teológica, histórica, jurídica, ascética o incluso hagiográfica. En estas páginas estudio la realidad del Opus Dei situándola en su propio contexto: la Iglesia Católica. Mi planteamiento es, por tanto, de carácter esencialmente teológico, aunque incluya diversas consideraciones sociológicas, ascéticas o jurídicas.

El Opus Dei es una institución de la Iglesia Católica que colabora en la misión evangelizadora de la Iglesia y difunde el mensaje de la llamada universal a la santidad y al apostolado en medio del mundo, mediante la santificación del trabajo profesional y de las ocupaciones cotidianas, realizadas con la mayor perfección humana y sobrenatural posible.

“Desde 1928 –escribía su fundador, San Josemaría Escrivá de Balaguer- comprendí con claridad que Dios desea que los cristianos tomen ejemplo de toda la vida del Señor. Entendí especialmente su vida escondida, su vida de trabajo corriente en medio de los hombres: el Señor quiere que muchas almas encuentren su camino en los años de vida callada y sin brillo. (...) Sueño —y el sueño se ha hecho realidad— con muchedumbres de hijos de Dios, santificándose en su vida de ciudadanos corrientes, compartiendo afanes, ilusiones y esfuerzos con las demás criaturas. Necesito gritarles esta verdad divina: si permanecéis en medio del mundo, no es porque Dios se haya olvidado de vosotros, no es porque el Señor no os haya llamado. Os ha invitado a que continuéis en las actividades y en las ansiedades de la tierra, porque os ha hecho saber que vuestra vocación humana, vuestra profesión, vuestras cualidades, no sólo no son ajenas a sus designios divinos, sino que Él las ha santificado como ofrenda gratísima al Padre” ( Es Cristo que pasa , 20).

El Opus Dei nació con entraña y alcance universal como un instrumento para difundir el mensaje de la llamada universal a la santidad: no supuso una respuesta ante las circunstancias concretas del tiempo en que nació, ni es una ideología o una espiritualidad sin más. Su mensaje se dirige a todos los hombres: alienta a los cristianos a vivir plenamente las exigencias de su vocación bautismal, asumiendo con responsabilidad su misión en la Iglesia, con la novedad perenne del Evangelio; y ayuda a numerosas personas de buena voluntad, de las más diversas creencias y confesiones, en su esfuerzo por acercarse a Dios y vivir rectamente durante su existencia. “Es recordar a los cristianos –explicaba el fundador- las palabras maravillosas que se leen en el Génesis: que Dios creó al hombre para que trabajara” ( Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer , 24).

Han transcurrido casi veinticinco años desde que se editó el presente libro por primera vez, en 1982. A partir de entonces han ido publicándose numerosas obras históricas, teológicas y jurídicas, junto con escritos inéditos del fundador, que permiten un conocimiento mucho más acabado de la vida y la realidad del Opus Dei.

San Josemaría Escrivá de Balaguer (Barbastro, 1902 – Roma, 1975) fundó el Opus Dei ( Obra de Dios , en latín) el 2 de octubre de 1928 en Madrid. Aquel día, además de recibir la luz intelectual que le hizo comprender la llamada a la santidad en medio del mundo, vio el Opus Dei en profundidad, con la luz de la gracia, hasta el punto de considerar que la Obra de Dios había sido fundada en aquella fecha.

El 28 de noviembre de 1982 la Iglesia erigió el Opus Dei en prelatura personal, confiriéndole una naturaleza jurídica apropiada a su carisma fundacional, insertándolo en las estructuras pastorales jerárquicas de la Iglesia y proporcionándole una mejor legibilidad y comprensión eclesial.

Desde 1982 hasta la actualidad, la actividad apostólica de esta prelatura se ha extendido a veintiséis nuevos países y el número de fieles ha pasado de los 73.000 fieles de 1982 a los 85.000 actuales, de los que unos 1.800 son sacerdotes. Durante ese periodo esta realidad eclesial ha seguido dando pruebas de vitalidad apostólica y el Romano Pontífice y numerosos obispos de todo el mundo le han manifestado su afecto y su confianza.

En estos años se han producido avances tecnológicos en el ámbito de la comunicación, que permiten un acceso más rápido y directo a las fuentes de información. La prelatura cuenta en la actualidad con páginas web en diversas lenguas –sobre la propia institución, sobre la figura y las obras del fundador, etc.- desde las que ofrece abundante información.

Soy sacerdote del Opus Dei y conocí personalmente a San Josemaría. En las páginas siguientes -que he trabajado especialmente para esta versión castellana del texto- intento dar una visión rigurosa y completa de esta realidad de la Iglesia, especialmente a partir de las fuentes (sobre todo escritos del fundador), aprobaciones y declaraciones del Papa y la Santa Sede.