Criticas en periódicos importantes

Publicamos a continuación una selección de valoraciones que han publicado algunos de los principales periódicos estadounidenses, británicos y españoles.

EL CULTURAL DE EL MUNDO El Código Da Vinci: libro oportunista y pueril

Por Rafael Narbona

Ofrecemos la reseña literaria que el suplemento 'El cultural' del diario español EL MUNDO ha publicado sobre el libro El Código Da Vinci. La firma Rafael Narbona y fue publicada el 4 de diciembre de 2003.

Los libros que nacen con vocación de best-seller apenas logran ocultar su condición de productos manufacturados. El Código Da Vinci no es una obra de creación, sino un artefacto concebido para transformarse en un fenómeno comercial. Reúne todos los elementos que garantizan el éxito fácil: una trama policíaca, con conexiones políticas y religiosas, unos personajes estereotipados, ciertas dosis de trascendencia filosófica, un erotismo libre de estridencias y una escritura plana.

Robert Langdon, un experto en simbología con aires de Harrison Ford, descubrirá que el Santo Grial no es una copa sino el nombre oculto de María Magdalena. Descendiente de reyes, María Magdalena no fue una prostituta sino la esposa de Jesús y la madre de su hija, Sarah. Su vientre recibió la sangre de Cristo y su misión era perpetuar el linaje de un profeta mortal, que sólo se convirtió en Hijo de Dios por efecto de manipulaciones posteriores. Jesús escogió a Magdalena como cabeza de su Iglesia, pero Roma nunca aceptó ese legado, organizando las Cruzadas para destruir los documentos que revelaban la verdad.

El Priorato de Sión surgió como una orden secreta encargada de conservar las pruebas que acreditaban la existencia del linaje engendrado por Jesús y Magdalena. Leonardo da Vinci, Boticcelli, Newton y Víctor Hugo pertenecieron a esa sociedad. Cumplieron con su compromiso, pero sembraron sus obras de símbolos que aludían a esa historia: el apóstol que ocupó la derecha de Cristo en 'La Última Cena' de Leonardo no es otro que María Magdalena.

Tal vez Brown haya pretendido emular a Umberto Eco, mezclando misterio, erudición y filosofía, pero sólo ha conseguido elaborar un libro oportunista y pueril. La perplejidad de Langdon ante una inscripción que se atribuye a una lengua muerta se resuelve cuando un espejo revela que las letras están simplemente invertidas. La presunta implicación del Vaticano sólo evidencia una obscena complacencia con el escándalo. Ron Howard ya ha manifestado su intención de realizar una adaptación cinematográfica. Si es cierto que los malos libros inspiran excelentes películas, habrá que esperar una obra maestra.

The Times (Londres) 

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Santa farsa

Por Peter Millar

21 de junio de 2003

“Este libro es, sin duda, el más tonto, inexacto, poco informado, estereotipado, desarreglado y populachero ejemplo de pulp fiction que he leído”.

“En La Herencia Scarlatti, El Círculo Matarese o El Engaño Prometheus, Robert Ludlum entretejió una trama de complots extravagantes protagonizados por personajes de cartón piedra que entablan diálogos ridículos. Dan Brown, me temo, es su digno sucesor”.

“Ya es malo que Brown abrume al lector con referencias New Age (...) pero es que además lo hace mal”.

“Los editores de Brown han obtenido un puñado de elogios brillantes de escritores de película de suspense americanas, de esos de tercera fila. Sólo puedo deducir que la razón de su alabanza exagerada puede estar en que sus obras, cuando se las compara con este libro, quedan elevadas a la categoría de obra maestra”.

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La Razón (España) ¿Esposa o pecadora?

Por José Mª Carrascal

"Se destaca la ensalada de hechos y fábulas que maneja, sin aclarar nada. El crítico del New York Times lo ha calificado de 'Insulto a la inteligencia'"

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Catholic News Service Una historia disfrazada de Historia en El código de Da Vinci Por Joseph R. Thomas

6 de junio de 2003

El Código de Da Vinci es una novela sobrescrita y exagerada (...). Deforma la historia de la Iglesia bajo un disfraz moderno de la antigua herejía Arriana, entretejiendo retales históricos y pseudo-históricos”.

“Brown mezcla hechos reales con especulación y fantasía de tal manera que el resultado final cobra fácilmente cierta verosimilitud. En un escritor, esto es una habilidad de gran valor. Pero, como cualquier habilidad, puede ser utilizada de forma deshonesta”.

“En El Código Da Vinci esta habilidad se utiliza para poner en duda la base de la fe cristiana y atacar a la Iglesia en un formato -la novela- en el cual una persona generalmente no espera encontrar argumentos enmascarados como verdades históricas”.

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Chicago Sun Times Descargas contra los católicos, una vez más

Por Thomas Roeser

27 de septiembre de 2003

“En nuestra “correcta” sociedad, una declaración racista, antijudía, contraria a los homosexuales o las mujeres puede descalificar a un escritor durante mucho tiempo. Pero no ocurre así con los insultos a Jesucristo y a sus discípulos. Paradójicamente: escribir un libro extenso sobre una conspiración católica llena de chismes supone obtener abundantes beneficios y notoriedad”.

“La novela mezcla realidad y ficción en forma de docudrama y arroja conjeturas sin fundamento contra el catolicismo”.

“La supuesta ‘investigación’ de Brown bebe de las fuentes de un feminismo extremista”.

“Estas excéntricas conjeturas se mezclan con hechos e investigaciones chapuceras”.

“La novela forma parte de un género que presenta un odioso estereotipo del catolicismo como un villano. El odio al catolicismo impregna todo el libro, pero las peores invectivas las recibe el Opus Dei”.

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New York Daily News

Código caliente, crítica ardiente

Por Celia McGee

4 de septiembre de 2003

“La novela es fuertemente deudora de dos obras anteriores de investigadores aficionados: The Templar Revelation: Secret Guardians of the True Identity of Christ y Holy Blood, Holy Grail, una especulación sobre la pasión de Cristo. Los dos trabajos han sido desacreditados por la mayor parte de los investigadores serios”.

“Sus errores de bulto sólo pueden no llamar la atención del lector poco instruido”.

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New York Times ¿Desenmascara El Código Da Vinci a Leonardo?

Por Bruce Boucher

3 de agosto de 2003

“Más que una película, lo que parece que Brown ha compuesto es una opereta de espías. Aquí viene a propósito la frase de Voltaire: ‘Si algo es demasiado tonto para ser dicho, al menos siempre podrá ser cantado’”.

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Our Sunday Visitor El Código Da Vinci un ataque al Catolicismo

Por Amy Welborn

8 de junio de 2003

El Código Da Vinci no aporta nada, aunque quizá enriquezca la paciencia del lector. Además no se trata de un misterio real, y el estilo es espantosamente banal, incluso para el propio género de ficción. Es pretencioso, fanático”.

“Muy pocas cosas de este entramado son propiamente originales. La mayoría de ellas proceden del fantasioso trabajo Holy Blood, Holy Grail, presentado como histórico, y el resto son remiendos de ridículas y gastadas teorías esotéricas y gnósticas”.

“El tratamiento de Brown a la Iglesia Católica Romana también es poco original. Repite acríticamente mentiras y distorsiones, como por ejemplo que la Iglesia fue responsable de matar a cinco millones de brujas condenadas durante la Edad Media”.

“Tampoco estamos ante una novela de suspense bien trabajada. Hay pocas acciones destacables”.

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Pittsburgh Post-Gazette La exactitud del superventas Da Vinci Code, bajo sospecha

Por Frank Wilson (Philadelphia Inquirer)

31 Agosto 2003

El Código Da Vinci es inexacto hasta cuando baja al detalle (...) los fieles del Opus Dei no son monjes ni visten hábito”.

“Se ha dicho que el libro en sí mismo es un ataque al Cristianismo”.

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Weekly Standard Dioses nuevos: Un par de bestsellers sobre religión

Por Cynthia Grenier

22 de septiembre de 2003

“Llámeme escéptica, pero no estoy dispuesta a comprar esta novela. Los rituales que relata son fruto de una mezcolanza de varios cuentos imaginarios”.

“Si usted alguna vez ha considerado la posibilidad de que el Santo Grial buscado por los caballeros del Rey Arturo es realmente el vientre de la Magdalena, entonces El Código de Da Vinci es su libro”.

“Por favor, alguien debería dar a este hombre y a sus editores unas clases básicas sobre la historia del cristianismo y un mapa”.

“Es bastante atrevido por parte del autor y de sus editores intentar narrar historias reales simplemente limitándose a citar nombres reales e históricos y detalles de aquí y de allá”.